Tras contagio del presidente, desinfectan la Casa Blanca
octubre 7, 2020El portavoz Judd Deere aseguró que muy poca gente tendrá contacto físico con el mandatario y dispondrá de todo el equipo protector necesario
El Ala Occidental de la Casa Blanca tiene todo el aire de una ciudad fantasma. El personal teme contagiarse del nuevo coronavirus. Y en la residencia presidencial habitan hoy no uno sino dos pacientes del COVID-19, incluido un mandatario que se toma el virus a la ligera.
La decisión de Donald Trump de dejar el hospital militar donde estaba siendo atendido pone en situación incómoda a la gente que lo rodea, que podría contagiarse si él no respeta los estrictos protocolos de aislamiento que deben seguir los pacientes del coronavirus.
A lo largo de la pandemia, los guardias, escoltas, el personal de la cocina y los miembros del servicio secreto han seguido cumpliendo con sus trabajos en lo que es ahora un foco de posibles contagios, con más de una docena de infectados en esta semana solamente.
Trump, quien todavía puede contagiar a otros, ha dejado en claro que no tiene la menor intención de acatar los protocolos existentes para los pacientes del virus.
Llegó a la Casa Blanca el lunes por la noche y con gesto desafiante se sacó el tapabocas para posar para fotos en un balcón. Poco después se le vio rodeado de gente mientras grababa un mensaje en el que exhortó a los estadounidenses a no tenerle miedo al virus que ha matado más de 210 mil personas en Estados Unidos y a un millón en todo el mundo.
El portavoz de la Casa Blanca Judd Deere dijo que se estaban tomando “todas las precauciones” para proteger no solo a Trump y su familia sino a “todo el personal que trabaja en el complejo”. Aseguró que muy poca gente tendrá contacto físico con el mandatario y dispondrá de todo el equipo protector necesario.
De todos modos, el estado de ánimo en la Casa Blanca era sombrío y el personal teme haber estado expuesto al virus. Mientras se adaptan a la nueva realidad –un sitio laboral que se suponía era una burbuja en la que todos estaban a salvo y que en realidad no lo están– abundan las recriminaciones en torno a los informes contradictorios sobre la salud del presidente y a la falta de información a nivel interno.
Muchos se enteraron de las pruebas positivas a través de los medios de prensa y varios podrían haberse expuesto al virus sin saberlo.
FUENTE: EL INFORMADOR