Hizbulá intensifica ataques tras la incursión israelí en Líbano

Israel responde con bombardeos simultáneos en la región, aumentando la tensión en Oriente Medio

Hizbulá ha lanzado un ataque de proyectiles sobre Tel Aviv como respuesta a la reciente incursión militar israelí en el sur del Líbano, lo que marca un punto de inflexión significativo en el conflicto. Israel, que ha iniciado una operación terrestre en el área, busca alejar las posiciones de la milicia chií de su frontera, permitiendo así el regreso de los habitantes evacuados en las localidades norteñas debido a los ataques previos.

La operación, anunciada por el portavoz militar israelí, Daniel Hagari, tiene como objetivo atacar infraestructuras terroristas de Hizbulá en varias aldeas cercanas a la frontera, que representan una amenaza inminente para las comunidades israelíes. A pesar de que se describe como “limitada”, la escalada de violencia ha llevado a un intenso fuego de artillería y bombardeos en el sur del Líbano, junto con la declaración de algunas comunidades en el norte de Israel como “zonas militares cerradas”.

Hizbulá, que ya había advertido sobre su preparación para enfrentar una incursión, lanzó ataques contra soldados israelíes y proyectiles hacia el centro de Israel, activando las alarmas en Tel Aviv y Cisjordania. El ejército israelí logró interceptar algunos de estos proyectiles, aunque se reportó al menos un herido. Hizbulá reivindicó el lanzamiento de cohetes Fadi 4 hacia la base aérea de Sde Dov, dedicando estos ataques a su líder Nasrallah.

El primer ministro libanés, Najib Makati, ha calificado la situación de “una de las fases más peligrosas” de la historia del país y ha solicitado más ayuda internacional para atender a los civiles desplazados. Varios medios han informado sobre la reciente actividad de fuerzas especiales israelíes en la frontera, preparando el terreno para la incursión terrestre.

Turquía ha condenado la ofensiva israelí, calificándola de intento ilegal de ocupación que viola la integridad territorial del Líbano y advirtiendo sobre el aumento de la inestabilidad regional. Mientras tanto, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó que la eliminación de Nasrallah es un paso crucial para debilitar a Hizbulá, a quien Israel considera una oportunidad única para reducir sus capacidades operativas.

En medio de esta escalada, se han reportado ataques aéreos israelíes en Damasco y el campo de refugiados palestinos de Ein el-Hilweh, donde varios civiles han perdido la vida. Estos eventos reflejan una intensificación de los combates en la región, exacerbando aún más la crisis humanitaria y el sufrimiento de los civiles atrapados en el conflicto.