El COVID-19 podría entrar en el cerebro a través de la nariz, según estudio

El COVID-19 podría entrar en el cerebro a través de la nariz, según estudio

noviembre 30, 2020 0 Por admin

Científicos realizaron la autopsia a 33 pacientes que murieron por el coronavirus para analizar cómo afecta el virus el cerebro

El SARS-CoV-2 podría entrar en el cerebro de las personas a través de la nariz, un descubrimiento que además de explicar algunos de los síntomas neurológicos que se han observado en pacientes con coronavirus, podría ser útil a la hora de diagnosticar y de aplicar medidas de prevención del contagio.

El estudio, realizado con autopsias, se ha publicado este lunes en la revista científica Nature Neuroscience.

Se sabe que el SARS-CoV-2 no solo afecta al aparato respiratorio sino que también tiene efectos sobre el sistema nervioso central con síntomas que van desde la pérdida del olfato y del gusto, al dolor de cabeza, la fatiga y las náuseas.

Además, recientes investigaciones han confirmado la presencia de ARN del virus en el cerebro y en el líquido cefalorraquídeo, pero todavía sigue sin estar claro por dónde entra el virus y cómo se distribuye en el cerebro.

Autopsia a 33 pacientes fallecidos por coronavirus

Para averiguarlo, un equipo de investigadores del Charité -uno de los hospitales universitarios más grandes de Europa que forma parte de la Facultad de Medicina de la Universidad Libre de Berlín y de la Universidad Humboldt de Berlín, Alemania- liderados por Frank Heppner, realizó la autopsia a 33 pacientes fallecidos por COVID-19.

Los investigadores analizaron el cerebro de 22 hombres y 11 mujeres, y su nasofaringe (parte superior de la garganta detrás de la nariz), un lugar que podría ser un posible primer foco de infección y replicación del COVID-19.

En el momento de la muerte, los pacientes tenían una edad media de 71.6 años, y el tiempo transcurrido desde el comienzo de los síntomas hasta la muerte fue una media de 31 días.

Las autopsias encontraron ARN del SARS-CoV-2 y de varias proteínas en el cerebro y la nasofaringe, y partículas de virus intactas en la nasofaringe.

fuente: el informador