Ya son 205 muertos por inundaciones devastadoras en España

Los afectados claman por ayuda mientras continúa la búsqueda de desaparecidos y se prevén más lluvias

La cifra de muertos por las inundaciones repentinas en España ha aumentado a 205, con la región de Valencia como la más afectada, y se teme que aún haya más desaparecidos. Tras días de intensas lluvias, la devastación que ha transformado calles y viviendas en zonas inhabitables ha generado una creciente frustración en las comunidades afectadas, que demandan ayuda urgente para superar el desastre.

Las tormentas que azotaron esta semana han destruido viviendas y negocios, dejando escombros y vehículos volcados por doquier, mientras familias intentan recuperar los cuerpos de sus seres queridos. Emilio Cuartero, residente de Masanasa, en Valencia, expresó la desesperación de muchos al afirmar: “Necesitamos ayuda urgente, maquinaria para despejar las calles y lo más básico: agua y alimentos”.

Las autoridades regionales, junto a 1,700 soldados y equipos de rescate, continúan buscando personas entre los escombros, especialmente en garajes y vehículos sepultados por el lodo. La Guardia Civil ha rescatado a más de 4,500 personas atrapadas por las aguas, y la Cruz Roja ha desplegado una amplia red de apoyo en refugios y centros de distribución de alimentos.

La solidaridad ha sido un factor clave en medio de la tragedia, con residentes de todo el país acudiendo en masa a las zonas afectadas para ofrecer alimentos, agua y ayudar en las labores de limpieza. Sin embargo, ante el desbordamiento de voluntarios, las autoridades han solicitado moderación para evitar que los accesos queden bloqueados.

Algunos municipios como Alfafar viven una situación crítica. Su alcalde, Juan Ramón Adsuara, ha descrito escenas desgarradoras donde los sobrevivientes, aislados y sin recursos, conviven con cuerpos sin vida a la espera de la ayuda. La falta de acceso a alimentos y medicinas básicas ha agravado las condiciones de los ancianos y niños, aumentando la presión sobre las autoridades y servicios de emergencia.

Las inundaciones, consideradas las peores en décadas, han sido vinculadas al cambio climático. Clare Nullis, de la Organización Meteorológica Mundial, advirtió que la creciente variabilidad climática y el aumento de temperaturas seguirán alimentando fenómenos extremos, como las lluvias intensas y sequías que afectaron a España en el último año.

Ante la gravedad de la situación, la esperanza de muchos reside en la respuesta de los equipos de emergencia, quienes trabajan contrarreloj para restablecer servicios esenciales y ayudar a las comunidades devastadas, mientras que el Papa Francisco ofreció sus oraciones por los afectados en esta crisis sin precedentes en la región.