Tribunal Supremo de EE. UU. Debate Inmunidad de Trump

Audiencia Histórica Analiza si los Exmandatarios Gozan de Protección Penal

El Tribunal Supremo de Estados Unidos sostendrá una audiencia sin precedentes para considerar los argumentos a favor y en contra de la inmunidad penal reclamada por Donald Trump, quien busca evitar un juicio por su presunta implicación en el asalto al Capitolio. Esta decisión no solo impactará el caso en Washington, sino también los procesos en Florida y Georgia, y podría moldear la campaña electoral para las elecciones de noviembre.

La cuestión clave radica en determinar si un expresidente está protegido de enjuiciamiento penal por actos oficiales durante su mandato. La defensa de Trump argumenta que su antiguo cargo le otorga inmunidad, solicitando la desestimación de los cargos en su contra. Sin embargo, tanto la jueza del caso como una corte de apelaciones han rechazado esta petición, llevando el caso al Supremo, que accedió a considerarlo en febrero.

La jurisprudencia estadounidense establece que los presidentes en ejercicio no pueden ser procesados penalmente para preservar la separación de poderes. La defensa de Trump argumenta que esta inmunidad debe extenderse a los exmandatarios para garantizar su independencia en la toma de decisiones. Por otro lado, la fiscalía sostiene que nadie está por encima de la ley y que la conducta de Trump es sin precedentes en la historia.

En medio de estos argumentos, ambos lados invocan el caso de Richard Nixon y su posterior fallo de 1982, que estableció que los expresidentes no pueden ser procesados civilmente por actos durante su mandato. Trump alega que esta protección debería aplicarse también a los procesos penales, mientras que la fiscalía argumenta que Nixon recibió un indulto, lo que sugiere que los expresidentes sí pueden enfrentar procesos judiciales.

La audiencia del Supremo, programada para el jueves, es crucial dado el impacto en múltiples procesos legales y el panorama político. La decisión, esperada en junio, podría influir en el destino del juicio del Capitolio y en la estrategia de Trump para las elecciones de noviembre. Mientras tanto, el debate sobre la inmunidad de los exmandatarios continúa, marcando un hito en la historia legal de Estados Unidos.