Simone Biles conquista París: Redención tras superar el trauma olímpico

La gimnasta regresa a la cima con una nueva medalla de oro y demuestra que el cuidado de la salud mental no es un obstáculo, sino un camino hacia el éxito

Simone Biles volvió a demostrar su grandeza en los Juegos Olímpicos de París 2024, al obtener la medalla de oro en la final por equipos de gimnasia femenina, un logro que simboliza su redención tras los desafíos enfrentados en Tokio 2020. El pasado martes, en el Bercy Arena, la gimnasta estadounidense superó sus fantasmas olímpicos, realizando un impecable triple giro y aterrizando con firmeza, una hazaña que le otorgó una puntuación de 15.800.

El salto de Biles fue más que un movimiento técnico; fue un momento decisivo que la liberó de las secuelas de los “twisties” que la afectaron en Tokio, donde tuvo que retirarse de varias finales debido a una pérdida de orientación espacial. Esta vez, en París, Biles se mostró más tranquila y segura, contribuyendo significativamente al oro del equipo estadounidense y superando a Italia y Brasil con un amplio margen.

El regreso de Biles al escenario olímpico ha sido testimonio de su resiliencia. Tras el desafío emocional y físico de Tokio, donde también enfrentó la presión y el trauma derivados del escándalo de abuso por parte del exmédico del equipo Larry Nassar, Biles ha encontrado una nueva forma de afrontar su carrera. Ahora con 27 años, ha regresado al deporte con una perspectiva renovada, eligiendo sus competencias y manejando su salud mental con un enfoque que le permite disfrutar nuevamente de la gimnasia.

Biles, que había declarado que la cima alcanzada a los 19 años en Río 2016 la hizo temer por su futuro, ha encontrado una nueva motivación. La gimnasta reconoció en entrevistas que su recuperación ha incluido terapia y una gestión más saludable de las expectativas y la presión. “Nada puede quebrarme”, expresó Biles, resaltando que su fortaleza actual proviene de superar traumas y encontrar sanación.

Además de la medalla por equipos, Biles ha demostrado estar en su mejor forma, clasificándose para cuatro finales más en París: el concurso completo individual, salto de potro, suelo y barra de equilibrio. Su éxito en estos Juegos es una prueba de que el descanso y el cuidado personal pueden ser clave para un regreso triunfante.

Con una actitud renovada y el apoyo de su equipo y su familia, Biles sigue siendo una figura inspiradora en la gimnasia, y su participación en París subraya que el manejo de la salud mental puede llevar a una recuperación y éxito aún mayores.