Rusia lanza satélites iraníes, reforzando la alianza con Teherán

El exitoso despegue del cohete Soyuz marca un nuevo capítulo en la cooperación espacial entre ambos países

Un cohete Soyuz despegó con éxito el 5 de noviembre desde el cosmódromo de Vostochny en Rusia, llevando consigo dos satélites iraníes que representan un paso significativo en la colaboración entre Moscú y Teherán. Este lanzamiento, que se produjo sin contratiempos, colocó su carga útil en órbita nueve minutos después de la salida, junto con otros satélites, incluidos dos rusos de observación terrestre.

Los satélites iraníes, llamados Kowsar y Hodhod, son los primeros enviados al espacio en nombre del sector privado de Irán. Este hito se suma a un lanzamiento anterior en 2022, cuando un satélite de observación terrestre construido en Rusia fue enviado al espacio por encargo de Irán.

El desarrollo de esta cooperación ocurre en un contexto de tensiones globales, donde Occidente ha acusado a Irán de suministrar drones explosivos a Rusia para su uso en Ucrania. Ambos gobiernos han negado tales acusaciones, pero los vínculos entre los dos países se están fortaleciendo en diversas áreas, lo que incluye una “asociación estratégica integral” que se espera firmar pronto durante una visita del presidente iraní, Masoud Pezeshkian, a Moscú.

Este exitoso lanzamiento contrasta con los recientes fracasos en el programa espacial civil de Irán, que ha experimentado cinco intentos fallidos consecutivos de lanzar su cohete portador de satélites, Simorgh. Con la exitosa colocación de sus satélites en órbita, Irán busca fortalecer su presencia en el espacio y continuar su colaboración con Rusia en esta y otras áreas.