Rusia amplía sanciones a la UE en respuesta a nuevas medidas restrictivas

Rusia refuerza restricciones de entrada para funcionarios y entidades europeas en respuesta al decimocuarto paquete de sanciones de la Unión Europea.

Rusia ha respondido contundentemente a la aprobación por parte de la Unión Europea (UE) de su decimocuarto paquete de sanciones contra el país, ampliando la lista de personas y entidades europeas a las que se prohíbe la entrada en territorio ruso. Esta escalada de tensiones se produce en el contexto de la continua confrontación entre Rusia y la UE por la situación en Ucrania.

El Ministerio de Exteriores ruso criticó duramente las medidas unilaterales de la UE, calificándolas como intentos de presionar a Rusia. La declaración oficial mencionó que las sanciones carecen de perspectivas y socavan la confianza entre los estados europeos y Rusia. Como respuesta, Rusia anunció que ampliará la lista de personas sancionadas, incluyendo a funcionarios militares, de seguridad, empresarios y figuras institucionales europeas que, según Moscú, están involucrados en actividades contra Rusia, como el apoyo militar a Ucrania y la promoción de sanciones.

El comunicado no detalló nombres específicos, pero mencionó que la lista abarcará a quienes promueven un tribunal especial contra dirigentes rusos, confiscan activos rusos o utilizan ganancias en beneficio del régimen ucraniano. Además, se mencionó la inclusión de activistas civiles, científicos y parlamentarios europeos que han adoptado una postura antirrusa.

La medida también apunta a empleados del Consejo de Europa y parlamentarios de la UE que, según Rusia, sistemáticamente atacan al país. El comunicado concluyó con una advertencia de que cualquier acción considerada hostil por parte de los países occidentales no quedará sin una respuesta adecuada por parte de Rusia.

El nuevo paquete de sanciones de la UE incluye medidas restrictivas contra 69 individuos y 47 entidades, acusados de amenazar la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, así como sanciones sectoriales adicionales, como la prohibición de servicios de recarga de gas natural licuado ruso y restricciones al uso del Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros (SPFS).

Este intercambio de sanciones refleja un aumento en las tensiones entre Rusia y la UE, complicando aún más las relaciones diplomáticas entre ambas partes.