Rusia advierte a Biden sobre “escalada cualitativa” tras autorización de misiles a Ucrania
noviembre 18, 2024El Kremlin denuncia que la medida de Washington podría arrastrar a la OTAN directamente al conflicto.
Rusia ha reaccionado de manera contundente a la reciente decisión de Estados Unidos de permitir que Ucrania utilice misiles de largo alcance ATACMS para atacar objetivos dentro de Rusia. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó la medida como una “escalada de tensión cualitativamente nueva” que significaría un involucramiento directo de los países de la OTAN en la guerra. La administración de Biden ha dado esta autorización en un momento crítico, a solo dos meses de la salida del presidente estadounidense, lo que ha encendido las alarmas en Moscú.
El presidente Vladimir Putin ya había advertido en septiembre que cualquier acción de este tipo implicaría la participación directa de las fuerzas de la OTAN, incluyendo a Estados Unidos y sus aliados europeos, en la orientación y lanzamiento de los misiles. Aunque el Kremlin aún no ha recibido confirmación oficial sobre los detalles de la medida, las declaraciones de Peskov reflejan la preocupación de Rusia ante el potencial de una mayor escalada.
En paralelo, las tropas rusas han intensificado los ataques en Ucrania, como se evidenció en un reciente bombardeo sobre Odessa, dejando múltiples víctimas mortales. Mientras tanto, la presencia de soldados norcoreanos en la región de Kursk, enviada para ayudar a repeler a las fuerzas ucranianas, ha sido citada como una de las razones detrás de la autorización de los misiles.
Voces del régimen ruso han advertido que esta decisión no quedará sin respuesta. El vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales del Senado ruso, Vladimir Dzhabarov, aseguró que Estados Unidos está “reduciendo el margen de libertad de Donald Trump”, con la posibilidad de una represalia directa que afectaría a centros de decisión en Ucrania. Además, algunos funcionarios han señalado que este paso podría desencadenar una Tercera Guerra Mundial, con una escalada de consecuencias imprevisibles.
El Kremlin también ha insistido en que, aunque se trata de una provocación extrema, la medida no alterará el curso de la guerra. A pesar de estas advertencias, la comunidad internacional sigue observando de cerca los movimientos de ambas potencias, conscientes de los riesgos que implica esta nueva fase del conflicto.