Rescatan sobrevivientes y cuerpos de mina en Sudáfrica
enero 14, 2025Cientos de mineros ilegales permanecen atrapados bajo tierra, mientras se intensifican los esfuerzos de rescate.
En la mina abandonada de Buffelsfontein, cerca de Stilfontein, Sudáfrica, los equipos de rescate trabajan contrarreloj para sacar a sobrevivientes y recuperar cuerpos de entre cientos de mineros ilegales atrapados. Desde el viernes, al menos 24 cadáveres y 34 personas han sido extraídos, pero se estima que aún hay más de 500 atrapados, muchos en condiciones críticas debido a la falta de alimentos y agua.
La operación de rescate se intensificó luego de meses de enfrentamientos entre la policía, los mineros y la comunidad local. Desde noviembre, las autoridades habían intentado forzar el desalojo bloqueando el suministro de víveres, una táctica duramente criticada por organizaciones de derechos humanos, que acusan al gobierno de negligencia. Algunos mineros llevan atrapados desde julio y están demasiado débiles para salir por su cuenta.
La mina, con una profundidad de 2.5 kilómetros y un laberinto de túneles, presenta enormes desafíos logísticos. Aunque algunos mineros han logrado escapar desde noviembre, el temor a ser arrestados los mantiene bajo tierra. Otros enfrentan el riesgo de deshidratación y enfermedades, y según activistas, más de 100 han muerto.
Familiares de los atrapados se reúnen en las inmediaciones de la mina esperando noticias. Para algunos, las esperanzas de reunirse con sus seres queridos comienzan a desvanecerse. Un grupo comunitario organizó una operación de rescate antes de que las autoridades intervinieran, reflejando la desesperación de quienes buscan soluciones inmediatas.
Videos grabados dentro de la mina muestran cuerpos envueltos en plástico y condiciones inhumanas. En uno de ellos, un hombre implora ayuda, afirmando que “esto es hambre. La gente está muriendo de hambre”. La situación ha reavivado el debate sobre la minería ilegal en Sudáfrica, un fenómeno alimentado por la pobreza y la búsqueda de oro en minas abandonadas.
Las críticas a las tácticas gubernamentales persisten, mientras los ministros de policía y recursos minerales visitan la zona. Las autoridades se defienden calificando a los mineros de criminales, postura que ha sido rechazada por defensores de derechos humanos que insisten en que las vidas humanas deben ser la prioridad.