Rechazo internacional a la orden de arresto contra Edmundo González
septiembre 3, 2024EEUU, la UE y nueve países latinoamericanos condenan la medida del régimen de Maduro y defienden los derechos del candidato opositor
La reciente orden de arresto dictada por el régimen de Nicolás Maduro contra el opositor Edmundo González Urrutia ha generado una ola de condena internacional. El lunes, la Fiscalía venezolana acusó a González de delitos relacionados con los comicios presidenciales de julio, que la mayoría de la comunidad internacional considera fraudulentos. La orden de arresto ha sido respaldada por una serie de países y organismos internacionales, que han expresado su rechazo.
Nueve países latinoamericanos —Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay— han emitido un comunicado conjunto en el que rechazan “de manera inequívoca y absoluta” la orden de detención contra González. Estos países sostienen que la medida es un intento de silenciar al opositor y desconocer la voluntad popular de Venezuela. Además, han afirmado que la falta de separación de poderes y las garantías judiciales en Venezuela constituyen un entorno propenso a la persecución política.
Estados Unidos también ha condenado la orden de arresto, calificándola de “injustificada”. Brian Nichols, jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, ha afirmado que, en lugar de aceptar los resultados electorales y facilitar una transición pacífica, el régimen de Maduro ha optado por arrestar al líder opositor que supuestamente lo derrotó en las urnas.
La Unión Europea, a través de su jefe de la diplomacia Josep Borrell, ha expresado un rechazo categórico a la orden de aprehensión, llamando a respetar la libertad y los derechos humanos de González. Borrell también ha subrayado la falta de legitimidad democrática en la proclamada victoria de Maduro, aunque la UE aún no ha logrado un consenso para reconocer a González como el verdadero ganador.
La oposición venezolana ha defendido a González Urrutia, quien permanece en la clandestinidad desde el 30 de julio, alegando que fue el verdadero ganador de las elecciones y que las actas de votación publicadas respaldan su reclamación. La situación ha intensificado el conflicto entre el régimen de Maduro y la oposición, con el apoyo internacional centrado en la defensa de los derechos y la integridad del candidato opositor.