¡Que comience el caos!.

En medio de la pandemia llega la cuarta temporada de “La casa de papel”, para ponerle emoción al encierro 

Las emociones estarán a tope con el estreno de la cuarta temporada de “La casa de papel” que sucederá hoy por Netflix. La trama será más explosiva y llena de adrenalina que las anteriores; el caos se vivirá al interior del Banco de España y la lucha por la sobrevivencia será más intensa que el juego del gato y el ratón. En una videollamada desde el país ibérico, conversamos con Migue Amoedo, director de fotografía de este proyecto que ha sido todo un suceso desde que se estrenó en la plataforma en 2017.

Para el público cada entrega de la serie supera a la anterior, pero el creativo destaca que ellos como producción rodaron el proyecto en dos bloques; es decir, que la tercera y cuarta se grabaron en los mismos meses: “Es una locura realmente. Para mí (la cuarta temporada) acaba muy alta. Está la responsabilidad extraña que tenemos con ‘La casa de papel’ en el sentido de que hay tantos millones de personas que nos esperan en el mundo, que sí o sí lo tenemos que hacer bien, no nos queda de otra, digamos que en eso somos flexibles y dedicamos muchas horas, sacamos lo mejor de nosotros, hablo por los actores, por el equipo técnico y por toda la gente que está implicada, digamos que es un reto de creación y de superación personal, técnica y narrativa”.

Aunque no se puede revelar mucho sobre la trama, se sabe que “El Profesor” (Álvaro Morte) da por hecho que “Lisboa” (Raquel Murillo) ha sido ejecutada. “Río” (Miguel Herrán) y “Tokio” (Úrsula Corberó) han volado un tanque y “Nairobi” (Alba Flores) se debate entre la vida y la muerte. La banda atraviesa uno de sus momentos más duros y la aparición de un enemigo entre sus filas pondrá el atraco del Banco de España en grave peligro.

Señala Migue que a nivel personal, este proyecto ha sido enriquecedor para él. Y es que España ha estado ofreciendo proyectos tan atractivos que se han vuelto globales por la manera en la que trabajan el suspenso, las historias de vida de los personajes y las cuestiones técnicas, en ese sentido, dice el creativo que él se ha inspirado en el trabajo de mexicanos como Rodrigo Prieto y Emmanuel Lubezki, quienes han hecho grandes aportaciones al cine a través de la fotografía y que él traslada esa enseñanza y su propio sello al campo de las series, contenidos que ahora están en boga entre la audiencia.

España es uno de los países más afectados por el COVID-19, sin embargo, al mal tiempo buena cara y Migue, a pesar de estar en aislamiento, ha encontrado la manera de seguir trabajando: “Yo soy carne de rodaje y ahora lo hemos detenido, pero eso no significa que estemos parados, porque hay que escribir nuevos guiones, montaje, diseño y decorado, así que seguimos trabajando desde el encierro”.

Destaca que desde estas circunstancias no queda de otra que dejar fluir la creatividad. “Y sientes hasta el cuerpo extraño, porque dices: ‘¡Madre mía, puedo pensar las cosas!’, pues ‘La casa de papel’ ha sido una locura y estamos en un vértigo constante”. 

Sobre lo que se vive en España, México lo ha tomado como un ejemplo para saber cómo afrontar la contingencia, en ese sentido dice Migue que ellos en su país tomaron como espejo a Italia para saber, en la medida de lo posible, cómo reaccionar.

“Nos estamos equivocando en todo lo que se equivocó Italia. Entonces, espero que ustedes lo hagan bien y tomen las medidas con mucha más antelación que como lo hicimos nosotros. Espero que todo esto saque lo mejor de las personas y nos demos cuenta que al final no hay ni derecha, ni izquierda, sino que hay una cosa que se llama humanismo y entre nosotros hay que colaborar y olvidarnos de otro tipo de causas que nos separan”, concluye.

PARA FANS

Sinopsis

La serie gira en torno a un asalto de varios días contra la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Un hombre misterioso, conocido como “El Profesor”, está planeando el mayor atraco de la historia. Para llevar a cabo el plan, recluta a un equipo de ocho personas con ciertas habilidades y que no tienen nada que perder. El objetivo es entrar en la fábrica e imprimir dos mil 400 millones de euros. 

fuente: el informador