“Podríamos estar respirando a nuestros hijos”: Madres Buscadoras hallan Fosa clandestina en Sonora

El colectivo denuncia la existencia de un pozo utilizado para incinerar cuerpos en La Comaya

Las Madres Buscadoras de Sonora, lideradas por Ceci Patricia Flores, han revelado un descubrimiento aterrador en Nogales: un crematorio clandestino donde podrían haber sido incinerados cuerpos de personas desaparecidas. La líder del colectivo describió la escena como un verdadero infierno, donde el calor del fuego se siente a varios metros de distancia, y el olor a muerte es ineludible. “Podríamos estar respirando a nuestros hijos”, lamentó Flores, aludiendo a la posibilidad de que las cenizas de sus seres queridos estén en el aire.

En un video compartido en redes sociales, el colectivo muestra la localización del pozo en La Comaya, al sur poniente de Nogales. El pozo, aún humeante, emana un hedor insoportable a carne quemada. Aunque los bomberos que acompañaron al grupo lograron sofocar las brasas, las altas temperaturas impidieron el rescate de posibles restos humanos. Sin embargo, en los alrededores se encontraron manchas de sangre que podrían ser clave para identificar a las víctimas a través de pruebas de ADN.

Flores expresó el dolor y la impotencia de las madres buscadoras al enfrentarse a una escena tan desgarradora, donde la esperanza de encontrar a sus hijos vivos se convierte en una pesadilla al ver los cuerpos ardiendo sin poder hacer nada al respecto. Agradeció el apoyo de la Comisión de Búsqueda, la Guardia Nacional, AMIC y la Policía Municipal de Nogales por su colaboración en la operación.

Además, en el mismo día, el colectivo Buscadoras de la Frontera Nogales también obtuvo resultados trágicos, al localizar los cuerpos de tres personas en una fosa clandestina en la misma área de La Comaya, lo que subraya la gravedad de la crisis de desapariciones en la región.