Recientemente, el Departamento de Estado (DOS, por sus siglas en inglés) ha actualizado los requisitos para renovar el pasaporte, por lo que, desde 2025 algunos ciudadanos podrían quedarse sin la posibilidad de solicitarlo si no cumplen con ciertas condiciones.

Si bien, renovar el pasaporte suele ser un trámite sencillo, hay casos en los que no es posible hacerlo y se deberá iniciar el proceso desde cero con el Formulario DS-11. Quédate, porque aquí te contaremos cuáles son las principales situaciones que lo impiden.

¿Qué condiciones impiden renovar el pasaporte?

• Pasaportes emitidos antes de los 16 años
  No son elegibles para renovación. Si el pasaporte se obtuvo siendo menor de edad, será necesario tramitar uno nuevo.
• Emitidos hace más de 15 años
  Si el documento tiene más de 15 años desde su emisión, tampoco puede renovarse y debe reemplazarse con una solicitud nueva.
• Pasaportes dañados, perdidos o robados
  Cualquier alteración, pérdida o robo invalida la posibilidad de renovación. Se requiere un trámite completo para obtener uno nuevo.
• Cambio de nombre sin documento legal
  Si cambiaste de nombre y no tienes una prueba legal del cambio (como un acta de matrimonio), no podrás renovar el pasaporte con el nombre anterior.

Si estás en un panorama donde tu pasaporte sí es elegible para renovación, puedes hacerlo por correo utilizando el Formulario DS-82. Un documento que, puede llenarse en línea o a mano, y debe enviarse junto con una foto reciente, el pasaporte anterior y el pago correspondiente.

El tiempo de procesamiento estándar es de 4 a 6 semanas, aunque puede tardar más durante temporadas de alta demanda —como verano o fechas festivas—. Por eso, se recomienda hacer el trámite con anticipación.

También existe una opción de renovación en línea, aunque por ahora está limitada a ciertos usuarios bajo un programa piloto. Quienes califiquen pueden crear una cuenta en el portal del Departamento de Estado; subir sus documentos y pagar las tarifas sin salir de casa.

Desde el pasado 7 de mayo, entró en vigor la normativa REAL ID, que afectará principalmente a los viajes dentro del país estadounidense. Aunque no reemplaza al pasaporte, este cambio subraya la importancia de tener los documentos de identidad en regla.