El tricolor derrota a Panamá por la mínima diferencia por el partido del tercer lugar en la Concacaf Nations League y las dudas continúan por la actuación de los jugadores

Ante una entrada paupérrima en el Allegiant Stadium de Las Vegas, la Selección Mexicana se llevó el premio de consolación en el partido por el tercer lugar de la Concacaf Nations League al derrotar a Panamá 1-0, en un juego que se caracterizó por la falta de lucidez, falta de contundencia, mal juego, patadas y un show cómico, mágico y musical del árbitro central Daneon Parchment de Jamaica.

Después del ridículo del jueves pasado ante los Estados Unidos, el equipo de Diego Cocca debía reaccionar y ganar como fuera, las formas no importaban tanto, sino que el resultado favorable llegara la victoria para aminorar en un pequeño porcentaje la presión del equipo mexicano que estará disputando la Copa Oro a partir de la próxima semana.

El solitario gol de Jesús Gallardo al minuto 3 con asistencia de Uriel Antuna, fue más que suficiente para que México se llevara la victoria ante el castigo de la afición que los abandonó en un partido oficial en los Estados Unidos, aun así, el Tricolor intentó jugar mejor, ir por los costados, tirar centros y tener llegadas.