Médico acusado de fraude y muertes de bebés en Turquía se declara “de confianza”

Firat Sari enfrenta hasta 583 años de prisión por su presunta implicación en un escándalo sanitario que conmocionó al país.

El médico turco Firat Sari, acusado de ser el líder de un esquema fraudulento que resultó en la muerte de al menos 10 bebés, defendió su reputación en un tribunal de Estambul, calificándose como un médico “de confianza”. Sari es uno de los 47 imputados en el juicio por desviar recién nacidos a unidades neonatales privadas donde se les mantenía con tratamientos innecesarios para obtener pagos fraudulentos de la seguridad social. En su defensa, Sari insistió en que sus pacientes le eran referidos debido a la confianza que la gente depositaba en él, y rechazó las acusaciones de sobornos o mala praxis.

El caso, que ha desatado una ola de indignación pública, involucra a médicos, enfermeras y personal de hospitales privados de Estambul, acusados de priorizar el beneficio económico sobre la salud de los recién nacidos. Las autoridades turcas han cerrado varios de los hospitales implicados, y el caso ha dejado en evidencia la falta de supervisión en el sistema de salud del país. Según informes, los acusados habrían falsificado documentos médicos para inflar la gravedad de los casos y cobrar más dinero, lo que resultó en la muerte de más de 350 bebés, según los fiscales.

Sari, propietario de una empresa de salud, está acusado de organización criminal, fraude, falsificación de documentos y homicidio por negligencia. Sin embargo, negó las acusaciones de malas condiciones laborales y falta de personal en las unidades neonatales, defendiendo que todo se ajustaba a los procedimientos establecidos. Mientras el juicio continúa, protestas han estallado fuera del tribunal, pidiendo justicia por las víctimas y responsabilizando a los “asesinos de bebés”. La indignación pública también ha llevado a exigencias de cambios en el sistema de salud y la dimisión del ministro de Salud, Kemal Memisoglu, quien en su momento fue director de salud de Estambul.

El presidente Recep Tayyip Erdogan ha prometido castigos severos para los responsables, pero subrayó que no se debe juzgar todo el sistema de salud por las acciones de unos pocos.