Maduro compara su régimen con la Guerra Civil Española en un discurso provocador

El presidente venezolano acusa a los opositores de fascismo y asegura que su gobierno es la vanguardia contra el nazismo

Nicolás Maduro ha desafiado la realidad de la crisis en Venezuela al comparar su gobierno con la lucha durante la Guerra Civil Española. En un discurso reciente, Maduro afirmó que la situación en su país es comparable a la batalla que definió el destino de Europa entre 1936 y 1939, y describió su régimen como la “vanguardia contra las corrientes nazis y fascistas.”

Maduro utilizó el lema “¡No pasarán!” en su campaña, apropiándose del grito antifascista de la Guerra Civil para retratar a Venezuela como un bastión contra el fascismo. Este alegato se produce en medio de un clima de represión extrema tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, las cuales han sido calificadas como el mayor fraude electoral en la historia de América Latina.

El régimen de Maduro enfrenta una creciente presión internacional. La Corte Penal Internacional (CPI) y la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU han denunciado graves violaciones de derechos humanos, incluyendo ejecuciones extrajudiciales y torturas. La Misión de la ONU ha exigido una investigación exhaustiva y el fin de la represión estatal, que ha resultado en la detención de al menos 1.260 personas, incluidas mujeres y niños.

En respuesta a las acusaciones, el gobierno chavista ha intensificado su represión, con un plan para arrestar líderes locales y utilizar tribunales antiterroristas. Maduro y el fiscal chavista Tarek William Saab han culpado a los seguidores de María Corina Machado de usar grupos delincuenciales para la violencia durante las protestas. La represión ha llevado a muchos opositores, incluida Machado, a buscar refugio, mientras que la líder opositora planea una protesta global para denunciar la situación en Venezuela.

La comunidad internacional, incluidos Brasil, México y Colombia, está presionando para que se publiquen las actas electorales y se tomen medidas contra el régimen de Maduro. En paralelo, Estados Unidos continúa explorando vías diplomáticas con Caracas, mientras la CPI y otras entidades internacionales buscan aumentar la presión sobre el gobierno venezolano.