“La Virgen de Guadalupe: De la Devoción a la Propiedad Intelectual”

“El controvertido episodio en el que un empresario chino registró la imagen de la Virgen de Guadalupe como marca comercial”

En el año 2002, la devoción a la Virgen de Guadalupe en México enfrentó un giro inesperado cuando un empresario de origen asiático, Wu You Lin, registró la imagen de la Virgen como marca comercial en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Este acto le otorgó los derechos de la figura de la Virgen por un periodo de 10 años, a cambio de una tarifa de 2 mil pesos, según informa The Lawyer Magazine.

El IMPI, encargado de proteger y administrar la propiedad industrial en México, fue el organismo que respaldó el registro de la imagen. Este tipo de registros prohíbe la utilización no autorizada de las figuras registradas por un período determinado. En este caso, el titular de los derechos, Wu You Lin, tuvo la posesión legal de la imagen de la Virgen de Guadalupe.

Este episodio generó controversia y preocupación en la comunidad mexicana, ya que la figura venerada por millones de personas estaba sujeta a derechos de propiedad intelectual. Sin embargo, en 2003, la Basílica de Guadalupe decidió ceder los derechos de la imagen a la autora María Teresa Herrera Fedyk, quien ofreció una suma considerable de dinero por ellos. A partir de ese momento, los derechos de la imagen han pasado por varias manos, permitiendo a los propietarios obtener ganancias hasta que la posesión caducó en 2012.

Hoy en día, la identidad del propietario actual de los derechos de la imagen de la Virgen de Guadalupe es desconocida, ya que varios individuos afirman tener la titularidad. Este episodio resalta la tensión entre la devoción religiosa, la propiedad intelectual y las cuestiones culturales que rodean a la Virgen de Guadalupe.

La devoción a la Virgen de Guadalupe es un fenómeno cultural arraigado en México, fusionando las tradiciones españolas e indígenas. La importancia de la imagen se manifiesta en eventos como la Peregrinación a la Basílica de Guadalupe, donde millones de personas expresan su fe. A pesar de los episodios relacionados con la propiedad intelectual, la figura de la Virgen continúa siendo un símbolo central en la cultura y la religión mexicana, trascendiendo las controversias legales.