La OTAN refuerza la seguridad en el Báltico para frenar los sabotajes rusos
enero 14, 2025Fragatas, aviones y drones protegerán infraestructura clave frente a amenazas crecientes en la región.
La OTAN ha anunciado la implementación de la operación “Centinela Báltico”, un despliegue militar enfocado en proteger los cables submarinos y otras infraestructuras críticas en el mar Báltico, que han sido blanco de sabotajes atribuidos a Rusia. Durante una reunión en Helsinki, el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, explicó que esta misión responde a los recientes incidentes que han generado preocupación en la región.
La decisión llega tras investigaciones que vinculan a barcos rusos y chinos con daños a cables eléctricos y de telecomunicaciones, como el petrolero ruso “Eagle S”, acusado de arrastrar su ancla sobre el lecho marino y dañar líneas esenciales entre Finlandia y Estonia. Este buque, interceptado por Finlandia, transportaba 24 tripulantes y presuntamente planeaba nuevos actos de sabotaje. Un caso similar involucra al barco chino “Yi Peng 3”, detenido por fuerzas danesas tras sospechas de actividades similares.
El despliegue incluirá fragatas, aviones de patrulla y una flota de drones marítimos para intensificar la vigilancia en la zona, que ve pasar diariamente unos 2.000 barcos. Estas medidas buscan enviar un mensaje claro de disuasión, afirmó Rutte, mientras que líderes regionales como el presidente finlandés Alexander Stubb y el primer ministro polaco Donald Tusk destacaron la importancia de desarrollar marcos legales que permitan actuar contra barcos sospechosos incluso fuera de aguas territoriales.
En este contexto, la detección de un barco ruso cerca del gasoducto Baltic Pipe, que transporta gas desde Noruega a Polonia, refuerza las sospechas de actividades encubiertas. Aunque no se han reportado daños inmediatos, los líderes bálticos coinciden en que aumentar la seguridad podría frenar estos incidentes. El presidente letón, Edgars Rinkevics, confía en que un mensaje firme de la OTAN tendrá un impacto disuasorio en las operaciones sospechosas en la región.
Con esta operación, la OTAN busca proteger tanto las infraestructuras clave como la estabilidad en una región cada vez más tensa por las actividades de la llamada “flota sombra” rusa y sus intentos por socavar la seguridad energética y de comunicaciones en Europa del Norte.