La crisis en Cuba impulsa el abandono de mascotas y el trabajo de activistas
octubre 14, 2024Mientras miles de cubanos migran, el aumento de animales abandonados revela la desesperante situación en la isla.
Balto, Pepa y Mami son solo algunos de los afortunados. Abandonados por sus dueños que dejaron Cuba o que ya no pudieron cuidarlos, estos perros fueron rescatados por activistas de derechos de los animales en la isla, quienes se encargaron de alimentarlos, esterilizarlos y encontrarles un nuevo hogar. Sin embargo, muchos otros animales no tuvieron la misma suerte y deambulan por las calles, mostrando el impacto de la profunda crisis económica que enfrenta el país.
Aunque no existen cifras oficiales sobre el número de mascotas dejadas atrás por sus dueños migrantes, los activistas reportan un aumento significativo de gatos y perros abandonados en los últimos dos años, en paralelo al récord de migraciones de cubanos. “Recibimos llamadas de personas pidiéndonos que cuidemos de sus mascotas porque de repente se están migrando y no saben qué hacer con ellas”, explica Elizabeth Meade, fundadora del refugio Adoptions for Love en La Habana.
A pesar de que el refugio logró encontrar hogares para unos 300 animales rescatados el año pasado, muchos de ellos fueron devueltos o desaparecieron después de que sus nuevos dueños también decidieron abandonar la isla, lo que evidencia que “no siempre hay un final feliz” para estos animales, señala Meade.
Entre octubre de 2021 y septiembre de 2024, las autoridades estadounidenses informaron más de 600,000 encuentros con cubanos, una cifra considerable para un país de aproximadamente 10 millones de habitantes. Para muchos, llevar a sus mascotas en el viaje no es una opción viable; el costo de transportar un animal de La Habana a Miami puede alcanzar hasta los $1,200, sumando los exámenes médicos y el vuelo, y desde septiembre, los dueños deben abonar $1,300 adicionales por una cuarentena obligatoria.
La vida diaria en Cuba no es fácil para quienes se quedan. El producto interno bruto del país cayó un 2% en 2023, lo que ha desencadenado una inflación desenfrenada y escasez de alimentos y combustible. Cuidar de una mascota se vuelve prohibitivo para la mayoría de los cubanos, ya que el salario promedio mensual en el sector estatal es de alrededor de $21, mientras que un saco de 20 kilos de comida para perros puede costar hasta $70 y una consulta veterinaria ronda los $10.
El aumento en el número de mascotas abandonadas ha sido contrarrestado en gran medida por el activismo animal, un fenómeno que comenzó a tomar forma en 2018 con la adopción masiva de Internet y el uso de redes sociales para coordinar acciones. En 2021, los activistas lograron un avance importante cuando el gobierno aprobó una esperada ley de bienestar animal que busca prevenir la crueldad y concienciar sobre la necesidad de proteger a los animales, aunque los activistas sostienen que no es suficiente.
“El abandono es la peor forma de abuso animal”, afirma Leandro Valdés, entrenador de perros y orgulloso propietario de Koffee, un perro rescatado que se ha vuelto viral al pasear en moto por La Habana usando gafas y cinturón de seguridad. Valdés señala que el incremento de la migración ha resultado en más mascotas abandonadas, lo que refleja una “pérdida de valores” en medio de la crisis económica que agobia a la isla.