Tras los bombardeos de Estados Unidos a tres instalaciones nucleares iraníes y ante una posible escalada de la violencia en Medio Oriente, el Gobierno de México informó que facilitó la evacuación de 175 connacionales de manera “efectiva y segura”.

“El personal de la SRE (Secretaría de Relaciones Exteriores), mediante sus embajadas en Irán, Israel, Jordania, Egipto y Azerbaiyán, se mantiene en alerta y continúa brindando orientación, asistencia y protección consular a los mexicanos”, manifestó la Cancillería mexicana.

Confirmó que las 175 personas “han salido de manera segura y se encuentran bien”. Informó que el espacio aéreo de Israel está abierto “parcialmente”, por lo que su embajada ha facilitado la salida por la vía terrestre y marítima hacia Egipto, Jordania y Chipre, de 116 mexicanos.

La embajada en Jordania apoyó con la salida de 29 connacionales, ya que en la zona “los vuelos siguen siendo irregulares, con cancelaciones frecuentes”.

En Irán, las oficinas diplomáticas han asistido a 30 mexicanos, quienes lograron partir con “seguridad”.

La Cancillería agradeció el apoyo de las embajadas en la región cercana al conflicto. Además, hizo un llamado a la paz y a la apertura al “diálogo diplomático”, en línea con el posicionamiento de la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum.

Con el mismo sentir, cientos de ciudadanos —mayormente de colectivos propalestinos y activistas antiguerra— salieron a las calles ayer, en medio de fuertes lluvias, para demandar un “¡Alto a la guerra!”, según exponían las insignias de sus carteles. “Estados Unidos e Israel son la mayor amenaza para la paz”, decían con fuerza los manifestantes que recorrieron las avenidas de la Ciudad de México, con el Ángel de la Independencia como punto de partida.