Keir Starmer promete “cambio” al convertirse en primer ministro del Reino Unido
julio 5, 2024Starmer asume el cargo tras una victoria aplastante del Partido Laborista en las elecciones generales.
Keir Starmer, líder del Partido Laborista, ha sido investido como el nuevo primer ministro del Reino Unido luego de una contundente victoria en las elecciones generales. Con 412 escaños ganados de un total de 650, los laboristas dejaron atrás a los conservadores de Rishi Sunak, quienes solo obtuvieron 121 escaños. Esta transición marca el fin de una era de 14 años de gobiernos conservadores.
Tras recibir el encargo del rey británico Carlos III en el Palacio de Buckingham, Starmer se dirigió a Downing Street, donde hizo su entrada oficial acompañado de su esposa, Victoria. Su discurso inaugural destacó el mandato claro otorgado por los ciudadanos, enfatizando que su gobierno estará dedicado a proporcionar cambio y restaurar la confianza en la política.
Starmer prometió un gobierno sin doctrina, comprometido exclusivamente con servir a los intereses del pueblo británico y desafiando aquellos que han descuidado el país. Reconoció la dedicación de su predecesor, Rishi Sunak, pero subrayó que el cambio decisivo que los ciudadanos han votado ahora debe implementarse con acciones concretas.
El nuevo primer ministro enfatizó la necesidad de sanar la falta de confianza en los políticos a través de resultados tangibles y respeto hacia todos los ciudadanos. Su comparecencia marcó un contraste con la declaración anterior de Sunak, quien anunció su dimisión y el inicio del proceso para elegir a su sucesor, tras asumir la responsabilidad por la derrota de su partido.
El Reino Unido, que ha experimentado cuatro cambios de primer ministro en solo dos años, ahora espera la formación del nuevo gabinete bajo el liderazgo de Starmer, quien dirigirá el país en los próximos cinco años con la promesa de reconstruirlo y revitalizarlo desde todas las comunidades.
Esta transición política significativa no solo marca un cambio de liderazgo, sino también una oportunidad para redefinir el rumbo del Reino Unido en un contexto de desafíos internos y globales.