Joe Biden envía mensaje a Putin en discurso de Estado de la Unión: “Yo no cederé”

Presidente de EE.UU. insta al Congreso a enfrentar a Putin y aprobar ayuda militar para Ucrania

Durante su discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, envió un mensaje claro a su homólogo ruso, Vladímir Putin, afirmando que no cederá ante las amenazas a la OTAN y Washington, y que no abandonará a Ucrania.

“Mi mensaje para el presidente Putin es claro. No nos retiraremos. No cederemos, yo no cederé. La Historia nos observa”, declaró Biden ante las dos cámaras del Congreso.

El mandatario instó al Congreso a “hacer frente a Putin” y aprobar el paquete de ayuda militar para Ucrania, que ha estado estancado durante meses y ha sido fuertemente afectado por la campaña electoral de cara a las elecciones de noviembre.

“Si Estados Unidos da marcha atrás ahora, pondrá a Ucrania en riesgo. Pondrá a Europa en riesgo. Pondrá en riesgo al mundo libre, y será una invitación para otros que desean hacernos daño”, argumentó Biden.

Además, reafirmó su compromiso con la OTAN y criticó duramente unos comentarios recientes del expresidente Donald Trump, quien se encamina hacia la nominación republicana para las elecciones de noviembre.

“Un expresidente estadounidense realmente dijo eso, cediendo ante un líder ruso. Es indignante. Es peligroso. Es inaceptable”, manifestó Biden.

Durante un mitin electoral en febrero, Trump arremetió contra la OTAN y afirmó que, si dependiera de él, permitiría que Rusia “hiciera lo que quisiera”. Biden también aprovechó para dar la bienvenida al primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, cuyo país se ha convertido oficialmente en miembro de la Alianza Atlántica.

“¡Señor primer ministro, bienvenido a la OTAN, la alianza militar más poderosa que el mundo haya conocido!”, exclamó Biden.

Además de Kristersson, la Casa Blanca también había invitado a Olena Zelenska, esposa del presidente ucraniano, y a Yulia Navalni, viuda del líder opositor ruso Alexéi Navalni, quien falleció en febrero, provocando vigilias dentro de Rusia e indignación internacional.

A pesar de la invitación, tanto Zelenska como Navalni rechazaron asistir al discurso.