Jamie Lee Curtis: La soledad detrás de la fama

La ganadora del Oscar revela su faceta más íntima y cómo la paternidad y la vida en Hollywood contrastan con su naturaleza solitaria.

Aunque Jamie Lee Curtis es ampliamente conocida en Hollywood por su calidez y simpatía, y es una ferviente defensora de los derechos de la comunidad LGBTQ, la actriz de 65 años ha admitido que en su vida personal se considera una persona solitaria. A pesar de su presencia carismática en eventos y su habilidad para conectar con amigos y colegas, Curtis reveló que prefiere pasar tiempo sola en su vida cotidiana.

En una entrevista reciente con Extra, la actriz confesó que, aunque es amigable y afectuosa en su entorno laboral, su naturaleza introspectiva se refleja en su vida fuera del trabajo. “Soy bastante solitaria en mi vida privada, pero en mi trabajo suelo abrazar a la gente. Llevo mucho tiempo haciéndolo”, comentó Curtis, destacando la dicotomía entre su vida pública y privada.

El entusiasmo de Curtis por sus proyectos también se extiende a sus colaboraciones. La actriz expresó su alegría por trabajar con Cate Blanchett en la nueva película *Borderlands*, un proyecto que finalmente las reunió en la pantalla grande. La oportunidad de compartir créditos con Blanchett, quien reside lejos, fue una experiencia especial para Curtis, quien viajó a Budapest para la filmación.

Además, Curtis se mostró emocionada por su próximo reencuentro con Lindsay Lohan en la secuela de *Freaky Friday*. La actriz reveló que es “una locura” volver a trabajar con Lohan después de tantos años y celebró el hecho de que Lohan haya crecido y ahora sea madre, una realidad que Curtis encuentra increíblemente entrañable.

A pesar de su éxito y su actitud filosófica hacia las galas de premios, Jamie Lee Curtis continúa disfrutando de su carrera sin obsesionarse por los galardones. La actriz, que se ha mantenido activa en la franquicia *Halloween*, mantiene una perspectiva equilibrada sobre la fama y los premios, recordando que estos están fuera de su control y que, al final, lo que importa es la pasión y el disfrute del proceso creativo.