Inversión Millonaria en la Liga MX: ¿Promesas de Éxito o Solo Mejoras Estructurales?

Un nuevo fondo de inversión transforma el panorama del futbol mexicano sin garantizar títulos.

La llegada de un fondo de inversión al futbol mexicano está generando expectativas, pero los expertos advierten que no necesariamente se traducirá en campeonatos. Bajo la nueva administración de la Federación Mexicana de Futbol, liderada por el comisionado presidente Juan Carlos Rodríguez, se ha confirmado la inyección de aproximadamente mil 200 millones de dólares por parte de Apollo Global Management, un importante proveedor de soluciones de capital. Esta inversión busca posicionar a la Liga MX como una de las más ricas del mundo.

Sin embargo, el economista y director de comunicación en marketing, Jesús María Pérez Vargas, señala que esta capitalización no garantiza la victoria de la selección mexicana en torneos internacionales. Aunque la inversión generará mayor liquidez y riqueza para los clubes, el verdadero objetivo debe ser la mejora de la infraestructura y la formación de futbolistas desde las categorías menores. Pérez Vargas plantea una pregunta crucial: ¿se busca ganar la Copa del Mundo o contar con una infraestructura deportiva sólida que respalde el desarrollo del futbol en el país?

La llegada de este fondo se concibe como una oportunidad para profesionalizar y hacer más eficiente la industria futbolística en México. La inversión se enfocará en modernizar instalaciones deportivas y fortalecer las fuerzas básicas, en lugar de gastar el capital únicamente en jugadores. A cambio, los clubes ofrecerán un porcentaje de sus derechos de imagen al fondo, creando un escenario de beneficios mutuos.

Entre las estrategias propuestas para elevar la calidad del futbol mexicano se incluye la venta de derechos de transmisión a nivel mundial, la creación de contratos colectivos para comercializar productos a nombre de todos los equipos y la mejora de la experiencia de los aficionados en los estadios. También se destaca la necesidad de transparentar las cuentas de la Federación Mexicana de Futbol, la Liga MX y los equipos.

Aunque la cifra de mil 200 millones de dólares promete un cambio significativo en la estructura del futbol mexicano, la clave estará en cómo se utilice ese capital para sentar las bases de un futuro más competitivo y sostenible.