Georgia da la espalda a la Unión Europea y desata protestas masivas
noviembre 29, 2024Suspender las negociaciones de adhesión provoca disturbios en la capital y tensiones con Bruselas
La capital de Georgia, Tiflis, es escenario de intensas protestas tras la decisión del partido gobernante, Sueño Georgiano, de suspender las negociaciones de adhesión a la Unión Europea. Esta medida, que recuerda a los inicios del Maidán ucraniano en 2013, ha generado una oleada de indignación en las calles, con manifestantes exigiendo un cambio de rumbo y acusando al gobierno de acercarse a Moscú en detrimento de los valores europeos.
El primer ministro Irakli Kobakhidze anunció que las negociaciones se aplazarán hasta 2028, mientras Georgia buscará ingresar a la UE “con dignidad” en 2030. Además, el gobierno rechazó el apoyo presupuestario europeo, lo que ha intensificado las críticas tanto dentro como fuera del país. Esta postura antioccidental contradice el procedimiento habitual de adhesión y ha llevado al Parlamento Europeo a congelar el reconocimiento de las recientes elecciones georgianas, señaladas por la oposición como fraudulentas.
Las manifestaciones, que han cobrado fuerza tras un año de movilizaciones contra políticas gubernamentales controvertidas, han dejado 43 detenidos y 32 policías heridos. La policía antidisturbios empleó cañones de agua para dispersar a los manifestantes, mientras grupos vestidos de negro y con máscaras fueron vistos golpeando a protestantes pacíficos, según denuncias de organizaciones de derechos humanos.
La presidenta Salomé Zourabichvili, una figura crítica hacia Sueño Georgiano, se unió a las voces de oposición instando a las fuerzas del orden a priorizar el bienestar del país. Su posición, sin embargo, es en gran medida simbólica, y su mandato está por concluir. Más de cien diplomáticos georgianos han firmado una carta condenando la suspensión de las negociaciones con la UE, mientras que el enviado europeo a Georgia calificó la decisión como “desgarradora”.
El descontento popular se ha exacerbado con las recientes leyes restrictivas aprobadas por el gobierno, consideradas por muchos como una copia del modelo ruso. En las universidades de Tiflis, las clases han sido suspendidas en protesta por el giro antioccidental del país. Por su parte, Rusia ha acusado a Estados Unidos de fomentar un levantamiento en Georgia similar al Maidán ucraniano, intensificando la retórica geopolítica en torno a la región.
El gobierno de Sueño Georgiano, liderado tras bastidores por el magnate Bidzina Ivanishvili, sigue apostando por profundizar los lazos con Rusia y China, alejándose de la senda europea que había prometido. Las tensiones en las calles de Tiflis son el reflejo de un país dividido entre el deseo de integrarse a Europa y las decisiones de un gobierno que prioriza sus propios términos y alianzas.