“Fleximan, el ‘Justiciero’ de Italia: Ataques a Radares de Tráfico Desatan Debate Nacional”

 “Las acciones de Fleximan, el ‘Robin Hood moderno’ que destruye radares, generan controversia y reflexión sobre la seguridad vial en Italia.”

Un misterioso individuo, autodenominado “Fleximan”, ha desencadenado una serie de ataques contra radares y cámaras de tráfico en Italia, dejando a su paso al menos 15 incidentes. El país, que cuenta con más de 11,000 radares y cámaras de vigilancia, se encuentra en medio de un debate social sobre la eficacia de estos dispositivos y su impacto en la seguridad vial.

El justiciero anónimo utiliza cortadoras eléctricas para derribar cámaras y radares, siendo bautizado con el apodo de “flessibile” en referencia a dicha herramienta. Fleximan ha encontrado apoyo en las redes sociales, donde es considerado una suerte de “Robin Hood moderno” que desafía la proliferación de radares de tráfico en el país.

A pesar de que las autoridades italianas han acusado a un sospechoso de 50 años en la región noroccidental de Piamonte, la mayoría de los ataques han ocurrido en la zona de Véneto, en el noreste de Italia. La policía está trabajando junto a cuatro fiscalías en la investigación de estos actos de vandalismo.

Italia tiene el mayor número de radares en Europa, con más de 11,000 dispositivos, lo que ha generado cierta hostilidad por parte de la población. Sin embargo, la destrucción de estos radares plantea preguntas sobre la efectividad de las medidas de control de velocidad y la seguridad vial en el país, que tiene uno de los índices de muertes en carretera más altos de Europa.

Las acciones de Fleximan han generado tanto apoyo como críticas. Mientras algunos lo ven como un héroe, otros, como la periodista Paola Di Caro, que perdió a su hijo en un accidente de tráfico, consideran sus acciones vergonzosas y una burla a las víctimas de accidentes.

El debate sobre la eficacia y el propósito de los radares de tráfico ha entrado también en la política italiana, con el líder de la Liga, Matteo Salvini, aprovechando la situación antes de las elecciones parlamentarias. La controversia se profundiza con la reducción de la velocidad en Bolonia y una campaña para someter la medida a referendo respaldada por más de 52,000 personas.

La historia de Fleximan refleja la tensión en Italia en torno a las medidas de control de tráfico y la necesidad de abordar la seguridad vial de manera integral.