Fallece Mauro Morandi, el guardián de la isla Budelli

Fallece Mauro Morandi, el guardián de la isla Budelli

enero 8, 2025 Desactivado Por admin

Vivió más de tres décadas en aislamiento cuidando la belleza de la isla y conquistó miles de admiradores por su singular historia.

Mauro Morandi, conocido como el “Robinson Crusoe italiano”, falleció a los 85 años, dejando tras de sí una vida marcada por la conexión única con la naturaleza y la defensa de la paradisíaca isla de Budelli. Durante 32 años, este exprofesor de educación física vivió en soledad en el archipiélago de La Maddalena, entre Cerdeña y Córcega, dedicándose a proteger la emblemática playa de arena rosa y a guiar a los turistas, asegurándose de que su presencia no dañara el frágil ecosistema.

Su aventura comenzó en 1989, cuando, tras reformar un catamarán, llegó a Budelli con dos amigos y decidió quedarse para siempre. Ocupó el lugar del cuidador de la isla, quien estaba a punto de partir. Durante más de tres décadas, su vida estuvo marcada por la simplicidad y un profundo compromiso con la conservación del entorno. Su historia inspiró a miles, fue plasmada en un libro y le valió el cariño de una comunidad global que seguía sus publicaciones en redes sociales.

En 2021, Morandi enfrentó su mayor desafío cuando, tras años de presión de las autoridades del Parque Nacional de La Maddalena, se vio obligado a abandonar Budelli. Aunque ofreció continuar cuidando la isla de forma gratuita, no le permitieron quedarse. Pese a su partida, lanzó una petición que reunió más de 18,000 firmas en su defensa, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y amor por la naturaleza.

Mauro Morandi pasó sus últimos años en Cerdeña y finalmente en una residencia en la provincia de Reggio Emilia, donde falleció el 3 de enero tras enfrentar problemas de salud. La noticia de su muerte generó una ola de mensajes de despedida en redes sociales, donde sus admiradores sugirieron recordarle con una estatua en la isla que tanto amó.

“Ahora puedes descansar en tu querida Budelli”, escribió un amigo cercano. “Nadie podrá separarte de tu isla esta vez”. Así se despide un hombre que dedicó su vida a preservar un rincón del mundo, dejando un legado de amor por la naturaleza y la simplicidad.