La migración irregular es una prioridad en la administración Trump, quien ha recurrido a una ley de Enemigos Extranjeros para acelerar la deportación

La administración del presidente estadounidense Donald Trump está considerando planes para que el Pentágono asuma el control de una extensa franja de la frontera sur, lo que permitiría a las tropas en servicio activo detener temporalmente a los migrantes que crucen ilegalmente hacia Estados Unidos. Así lo informó este miércoles el diario The Washington Post, citando a cinco funcionarios familiarizados con las discusiones.

De acuerdo con el medio, las conversaciones se han desarrollado durante semanas y se han centrado, en parte, en un tramo fronterizo ubicado en Nuevo México.

Esta propuesta transformaría la zona en una instalación militar satélite de gran alcance, lo que permitiría destinar más recursos del Departamento de Defensa a la política fronteriza impulsada por Trump. Sin embargo, también podría generar nuevos riesgos legales para quienes intenten ingresar de manera irregular a Estados Unidos desde México, según explicaron las fuentes.