Estados Unidos señala a México por tráfico de fentanilo

Informe del Congreso estadounidense acusa a México de corrupción y falta de compromiso político en la lucha contra el fentanilo.

El Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos ha emitido un informe que coloca a México en el centro del tráfico ilegal de fentanilo hacia Estados Unidos, desencadenando una revisión en las políticas de narcóticos entre ambas naciones.

En los últimos cinco años, el enfoque de las autoridades estadounidenses se ha desplazado hacia la producción de opioides sintéticos y el tráfico de fentanilo, señalando a México como un actor clave en este sombrío escenario. El Congreso ha lanzado acusaciones directas de corrupción y falta de voluntad política por parte de las autoridades mexicanas en la lucha contra esta sustancia letal.

Las organizaciones criminales transnacionales, especialmente los carteles mexicanos como el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación, juegan un papel crucial en la obtención de precursores químicos para la producción clandestina de fentanilo en México. Estos insumos, en su mayoría provenientes de China, son luego traficados hacia Estados Unidos, donde se distribuyen a nivel minorista.

A pesar de los esfuerzos de control internacional, el informe destaca la persistencia del desafío, especialmente en la detección del desvío ilegal de los químicos necesarios para la producción del fentanilo. El panorama se complica aún más debido a factores como la corrupción y la percepción limitada de la gravedad del problema por parte de algunas instituciones en México.

El Congreso estadounidense ha expresado su preocupación por la falta de una voluntad política sólida en México, considerando que algunas autoridades ven el problema del fentanilo como un asunto mayormente estadounidense. Aunque se han implementado acciones unilaterales y esfuerzos de cooperación bajo el Marco Bicentenario de Seguridad, persisten los desafíos en la lucha contra este narcótico devastador.

En este contexto, se espera que el Congreso estadounidense continúe influyendo en la política de control de narcóticos en relación con México. Las acusaciones de corrupción y falta de compromiso político elevan la urgencia con la que se busca frenar el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos, siendo esta una prioridad en la agenda legislativa y de control de drogas de ambos países.