Enfrentamiento entre civiles armados deja 7 muertos en Sinaloa

La violencia en el estado continúa con saldo mortal en el municipio de Concordia.

Un nuevo episodio de violencia sacudió Sinaloa, donde un enfrentamiento entre civiles armados en la comunidad de Lobera, en el municipio sureño de Concordia, dejó un saldo de siete hombres muertos y dos heridos. Las fuerzas federales y estatales se movilizaron de inmediato a la zona tras recibir reportes de disparos la noche del miércoles. La Secretaría de Seguridad Pública del Estado informó que tras las detonaciones, se incrementó la presencia de la Guardia Nacional y el ejército en el área. Los cuerpos de las víctimas fueron hallados con impactos de bala, mientras que los heridos fueron trasladados bajo custodia a un hospital en Mazatlán. Ante la gravedad del incidente, se cerró la Maxipista Mazatlán-Durango a la altura del puente Sinaloense.

En paralelo, esa misma noche, en un sector enmontado de Barrancos, al sur-poniente de Culiacán, fueron localizadas fosas clandestinas con tres cuerpos de hombres, lo que ha intensificado la búsqueda de más víctimas en la zona. El hallazgo se produjo luego de que la Guardia Nacional encontrara a una persona herida que proporcionó información sobre la ubicación de las fosas.

A pesar de que en los últimos días no se habían registrado enfrentamientos directos entre grupos armados ni agresiones contra las fuerzas de seguridad en la capital y áreas rurales del estado, las autoridades han estado en alerta debido a reportes de disparos y el hallazgo de vehículos robados. Entre estos, se recuperaron dos camionetas, una Nissan blanca abandonada con reporte de robo del 21 de septiembre y otra Mazda gris localizada en la comunidad rural del Diez, en Culiacán.

En los recientes hechos violentos, también se reportaron tres asesinatos en diferentes puntos del estado. Dos cuerpos fueron hallados en el libramiento de la carretera Benito Juárez, al sur de la capital, mientras que la tercera víctima fue asesinada a tiros en la colonia Francisco Villa, evidenciando que la ola de violencia en Sinaloa está lejos de cesar.