El héroe de los animales en el sur de Líbano: un refugio en medio del conflicto

El héroe de los animales en el sur de Líbano: un refugio en medio del conflicto

octubre 2, 2024 Desactivado Por admin

Mientras los residentes huyen de los ataques aéreos, Hussein Hamza se dedica a cuidar y alimentar a las mascotas abandonadas.

En medio de los intensos bombardeos israelíes en el sur de Líbano, Hussein Hamza ha decidido quedarse en su refugio para animales en Kafra, donde cuida de 200 perros abandonados. A medida que decenas de miles de residentes escapan aterrorizados, Hamza continúa su misión de alimentar y rescatar mascotas olvidadas.

En un emotivo video, Hamza muestra cómo un perro se aferra a él mientras sufre el miedo de los ataques aéreos. “Pobrecito. Vean esto, se aferra a mí porque tiene miedo”, dice Hamza con voz temblorosa al informar sobre los daños causados por un misil. Aunque la situación es crítica, él se niega a dejar a los animales que dependen de su cuidado.

Su dedicación lo lleva a recorrer diferentes poblados en el sur del país, en busca de animales callejeros y mascotas que han sido abandonadas. “Abrí bolsas de comida y les dejé agua. Confío en Dios”, comenta mientras alimenta a los perros en un área segura, preparándose para cualquier eventualidad en caso de que los ataques se acerquen demasiado.

La escalofriante realidad del conflicto ha dejado más de 1.000 muertos, incluidos muchas mujeres y niños, y ha desplazado a un millón de personas, según el gobierno libanés. Sin embargo, Hamza, de 56 años, se mantiene firme en su compromiso. Con cada rescate, se convierte en un rayo de esperanza para los dueños de mascotas que se vieron obligados a dejar a sus animales atrás. “Los propietarios de los perros tuvieron que escapar a pie y no se los pudieron llevar”, explica, pidiendo a los residentes que suelten a sus mascotas.

Su esfuerzo ha resonado en la comunidad, convirtiéndolo en un salvavidas para muchas personas que le piden ayuda para alimentar a sus animales. Hamza no teme por su seguridad; su única preocupación es garantizar que sus perros tengan comida y agua. “Mientras pueda llegar hasta los perros y dejarles comida y agua, no me iré. Tengo una responsabilidad. No puedo abandonarlos”, afirma, demostrando una valentía admirable en medio del caos.