El costo oculto de la tecnología: esclavitud y sangre en la extracción de minerales

El costo oculto de la tecnología: esclavitud y sangre en la extracción de minerales

abril 8, 2024 Desactivado Por admin

La industria minera detrás de vehículos eléctricos y celulares detona tragedias en el Congo

La producción de cada vehículo eléctrico y dispositivo móvil esconde una realidad dolorosa: la explotación y abusos en la industria minera, que incluyen desalojos forzados, muertes, enfermedades, esclavitud y trabajo infantil.

Las baterías recargables de estos vehículos, así como las de los celulares y otros dispositivos, requieren minerales como litio, níquel y cobalto. Este último tiene su principal fuente en África, específicamente en áreas marginadas en la República Democrática del Congo, que alberga más del 50% de las reservas mundiales de cobalto según el Servicio Geológico de Estados Unidos.

Con el aumento de la demanda de estos minerales, las empresas mineras han expandido sus proyectos, resultando en desalojos forzosos de comunidades enteras en provincias como Lualaba, Katanga, Kassai y regiones del lago Kivu en el Congo.

Familiares de menores fallecidos en minas de cobalto han interpuesto una demanda contra las principales compañías tecnológicas del mundo. Alegan que el cobalto extraído de estas minas alimenta la fabricación de teléfonos móviles, computadoras portátiles y vehículos eléctricos.

El bufete de abogados International Rights Advocates presentó la demanda ante un tribunal en Washington DC en nombre de 14 padres, madres o menores fallecidos, en un intento histórico por hacer justicia. Se busca indemnización por trabajos forzados y compensación por enriquecimiento injusto.

Una investigación llamada “Cobalto Rojo” revela la cruda realidad de las minas de cobalto en el Congo, donde cada día muere un niño. Esta investigación, liderada por Siddharth Kara, muestra las condiciones inhumanas en las que trabajan los mineros de cobalto, un mineral esencial para la fabricación de dispositivos electrónicos.

La organización Iniciativa por la Buena Gobernanza y los Derechos Humanos (IBGDH) ha documentado casos donde comunidades enteras son desalojadas por la fuerza, amenazadas o engañadas para dar paso a empresas mineras.

En el trasfondo de esta problemática se encuentra la explotación infantil y el mercado informal de minería, conocido como Minería Artesanal a Pequeña Escala (MAPE) en el Congo. Estudios señalan que la MAPE representa entre el 15% y 30% de la producción total de cobalto en el Congo y el 10% a nivel mundial.

La formalización de la MAPE, según académicos de la Universidad de Nueva York y Ginebra, podría ser una solución para abordar los abusos de derechos humanos en estas minas. Sin embargo, las grandes empresas continúan beneficiándose de este sistema que ahorra costos de salarios y medidas de seguridad, obteniendo los minerales a precios reducidos.

La explotación, tragedia y sufrimiento que se ocultan tras nuestros dispositivos tecnológicos exigen una reflexión profunda sobre la responsabilidad ética de las empresas y la sociedad en general.