El auge de la psilocibina en México: De prohibida a prometedora

La comunidad científica explora el potencial terapéutico de los hongos psicodélicos en el tratamiento de la ansiedad.

El interés por la psilocibina, el compuesto psicodélico de ciertos hongos, está creciendo en México a pesar de su estatus como sustancia prohibida en la Ley General de Salud. Este interés surge en parte debido a testimonios como el de Iraís Morato, quien, al buscar alivio para su ansiedad, probó las microdosis de psilocibina bajo la guía de una terapeuta. Morato experimentó una notable disminución de la ansiedad y mejoró sus relaciones interpersonales, lo que alimentó el creciente interés en esta sustancia.

A pesar de que la psilocibina está clasificada como una droga sin valor terapéutico en México, la Sociedad Mexicana de la Psilocibina, fundada en 2019, trabaja para cambiar esta percepción. Las microdosis, que son dosis subperceptuales del compuesto, no producen los efectos alucinógenos típicos, según explica Eros Quintero, cofundador de la sociedad.

Investigaciones en el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz han mostrado resultados prometedores. En estudios con ratones, la psilocibina ha mostrado una disminución significativa de síntomas de depresión y ansiedad. Sin embargo, aún se necesita más evidencia para confirmar estos resultados en humanos. La doctora Eva González Trujano y su equipo están trabajando en la segunda fase del estudio, que implicará pruebas en humanos y, eventualmente, en pacientes con trastorno depresivo mayor.

La senadora Alejandra Lagunes ha propuesto una reforma a la Ley General de Salud para permitir una investigación más profunda sobre los enteógenos y psicotrópicos. Aunque la legislatura actual finaliza pronto, Lagunes confía en que su iniciativa será retomada por la próxima asamblea, dada la creciente regulación en otros países sobre los hongos psilocibes.

En el mientras tanto, el consumo de psilocibina sigue en aumento, y la falta de regulación puede llevar a que personas obtengan estos hongos a través de internet, con los riesgos que ello implica. Eros Quintero subraya la importancia de un entorno controlado para el uso de la psilocibina, para evitar accidentes y facilitar un posible cambio en la legislación. La comunidad científica y los activistas esperan que las autoridades apoyen la investigación y educación sobre el uso seguro de los hongos psilocibes, con el fin de ofrecer alternativas terapéuticas válidas y bien reguladas.