El alto el fuego causa alivio, esperanzas y temores: “He vuelto a la vida”

Las liberaciones de rehenes y los esfuerzos por mantener la tregua contrastan con la creciente tensión en Cisjordania

Con el alto el fuego en vigor desde el domingo, la situación en Gaza e Israel refleja sentimientos encontrados. Mientras los habitantes de las localidades israelíes limítrofes expresan alivio por la reducción de los ataques, la presencia de milicianos en Gaza genera inquietud. En medio de este panorama, las tres rehenes liberadas, Emily Damari, Doron Steinbrecher y Romi Gonen, regresaron a Israel tras 471 días de cautiverio, agradeciendo el apoyo recibido, pero con la tristeza de que aún quedan otros 94 rehenes por liberar.

El alto el fuego, que ha permitido la liberación de presos palestinos a cambio de rehenes israelíes, también ha abierto un canal humanitario, con la entrada de cientos de camiones de ayuda. Sin embargo, la tregua ha causado divisiones internas. En Gaza, la destrucción masiva y el desplazamiento de millones de personas contrastan con las celebraciones por el cese de los ataques, mientras que en Cisjordania, las tensiones aumentan debido a enfrentamientos entre extremistas israelíes y palestinos.

El papel de la administración de Trump en la mediación de la tregua ha sido reconocido por ambas partes, aunque los efectos del acuerdo siguen siendo inciertos. La situación es volátil y el temor de que los enfrentamientos continúen o se expandan a nuevas regiones, como Cisjordania, crece a medida que se mantiene la tensión.