El 70% del suelo capitalino es propenso a inundaciones, principalmente entre junio y octubre, durante la temporada de lluvias

El 70% del suelo capitalino es propenso a inundaciones, principalmente entre junio y octubre, durante la temporada de lluvias

septiembre 4, 2025 Desactivado Por admin

UNAM advierte que la CDMX quedará inhabitable bajo el agua en 10 años

 

El 70% del suelo capitalino es propenso a inundaciones, principalmente entre junio y octubre, durante la temporada de lluvias

La Ciudad de México podría registrar áreas imposibles de habitar en menos de 10 años a consecuencia de hundimientos, inundaciones y escasez de agua. Así lo señalaron geólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en declaraciones a la agencia EFE, al advertir que la población tendría que desplazarse ante un escenario insostenible.

De acuerdo con las investigaciones, el hundimiento de la capital mexicana es un proceso complejo que avanza con rapidez. En sitios como el Centro Histórico, el terreno llega a descender hasta 40 centímetros por año. “Con un promedio de hundimiento de 15 a 30 centímetros anuales, si lo multiplicas por 10 años, ya son tres metros y si lo multiplicas por 100, pues es increíble”, explicó el geólogo Sergio Rodríguez

Un ejemplo visible de este fenómeno es el Ángel de la Independencia, al que “cada determinado año le tienen que añadir un escalón” debido al descenso del subsuelo, relató Rodríguez.

Causas del hundimiento

Los especialistas coinciden en que dos factores principales detonan este problema: la sobreexplotación de acuíferos subterráneos y el peso de edificaciones sobre un suelo de origen lacustre. Según Wendy Morales Barrera, del Instituto de Geología de la UNAM, ambos elementos provocan la compactación de arcillas y materiales volcánicos.

Al haberse levantado sobre un antiguo lago, la ciudad es especialmente vulnerable a la subsidencia (descenso gradual del terreno) y a la apertura de grietas.

El Atlas de Riesgo de la Ciudad de México identifica seis alcaldías con hundimientos que van de 11 a 30 centímetros anuales:

  • Venustiano Carranza
  • Cuauhtémoc
  • Iztapalapa
  • Tláhuac
  • Iztacalco
  • Gustavo A. Madero

En el Estado de México, el municipio de Chalco figura también como una de las zonas más amenazadas.

Además de las ya mencionadas, otras demarcaciones como Benito Juárez, Coyoacán, Xochimilco, Miguel Hidalgo y Azcapotzalco forman parte de las regiones con afectaciones.

Los registros del hundimiento capitalino se remontan al inicio del siglo XX, cuando el descenso era de 8 centímetros por año. Para 1958, la cifra había aumentado a 29 cm anuales, lo que llevó a limitar la extracción de agua de los pozos en la zona centro.

Aunque esa práctica fue restringida en los años 50, las mediciones actuales revelan que la ciudad continúa hundiéndose casi al mismo ritmo. Los cálculos más recientes sugieren que las capas de arcilla bajo la capital podrían comprimirse hasta un 30% en los próximos 150 años; actualmente, ya presentan una compactación del 17%.

“Este es el punto de no retorno. Ya no hay forma de parar este proceso”, afirmó Morales, quien recalcó que tanto autoridades como ciudadanía deberán implementar estrategias de adaptación para reducir los impactos y procurar la continuidad de la vida cotidiana.

 

Consecuencias inmediatas

La proyección es que en seis años parte de la población tendría que abandonar ciertas zonas de la ciudad “porque va a ser insostenible”, advirtió la geóloga.

A este panorama se suma que el 70% del suelo capitalino es propenso a inundaciones, principalmente entre junio y octubre, durante la temporada de lluvias. Las causas van desde el asfalto que impide la filtración natural del agua hasta el entubamiento de ríos que antes funcionaban como drenajes naturales.

El hundimiento desigual en distintas áreas genera fracturas y filtraciones que favorecen la contaminación de los mantos acuíferos. Esto, junto con la demanda de una población numerosa y la desigual distribución del recurso, intensifica los problemas de abastecimiento.