Con la meta de lograr una reducción del 10% en el precio de la tortilla al cierre del sexenio, el Gobierno de México y representantes del sector tortillero acordaron trabajar conjuntamente para estabilizar los precios en los próximos seis meses y, a mediano plazo, reducirlos gradualmente.

Durante un encuentro encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, participaron actores clave de toda la cadena de valor: productores de maíz, molineros, fabricantes de harina de maíz y empresarios del ramo tortillero. En esta reunión se discutieron los retos actuales y las posibles soluciones para lograr precios más accesibles sin afectar a los involucrados en el proceso de producción.

Altagracia Gómez, quien coordina el Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización de Empresas del Gobierno Federal, explicó que se ha llegado a un consenso entre gobierno y sector privado para avanzar en este objetivo. “Hacer todos un esfuerzo para que sin perjudicar a nadie dentro de la cadena de valor, podamos lograr un precio justo”, señaló.

Por su parte, Alejandro Habib Nicolás, representante de los sectores productivos ante la Secretaría de Economía, explicó que la primera meta compartida con la presidenta y los empresarios es frenar los aumentos actuales. Además, indicó que, si las condiciones del mercado, el clima, las finanzas y el comercio exterior lo permiten, “podemos llegar a conseguir en cuatro o cinco años más otro 5% que sería un total de 10% como meta sexenal”.

Desde el lado del sector empresarial, Sergio Jarquín Muñoz, titular del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional en México, adelantó que el ajuste en los precios se aplicará de manera diferenciada por regiones. “En seis meses vamos a estabilizar los precios y bajar los costos de producción, que no haya incrementos”, afirmó.