Disputa entre Biden y Trump por el cambio climático

Disputa entre Biden y Trump por el cambio climático

marzo 19, 2024 Desactivado Por admin

Los republicanos abogan por mantener los combustibles fósiles, mientras los demócratas ven la crisis climática como una amenaza existencial

La política climática se ha convertido en un punto central de la contienda política en Estados Unidos, no solo en la carrera por la Casa Blanca, sino también en las campañas para el Congreso y las gubernaturas en todo el país. Los votantes están cada vez más conscientes del impacto del cambio climático, especialmente después de los eventos climáticos extremos del verano pasado.

En esta disputa sobre cómo abordar un mundo más cálido, los republicanos promueven una estrategia energética que busca mantener los combustibles fósiles en la combinación energética. Argumentan que esto garantiza beneficios económicos, así como seguridad, confiabilidad e independencia energética. Donald Trump, ex presidente, ha expresado su intención de revertir las inversiones de Joe Biden en energías limpias y ampliar la perforación de pozos petroleros si vuelve al cargo.

Por otro lado, los demócratas, liderados por Biden, ven la crisis climática como una amenaza existencial. Muchos de ellos abogan por adoptar fuentes de energía renovable como la eólica y solar, mientras buscan reducir gradualmente la dependencia de los combustibles fósiles, responsables del calentamiento global. Sin embargo, algunos demócratas en áreas productoras de petróleo y gas enfrentan un dilema, ya que sus comunidades dependen de estas industrias.

En el último año, Estados Unidos ha registrado récords en la adopción de recursos energéticos limpios, almacenamiento de energía, vehículos eléctricos y tecnologías emergentes como el hidrógeno y la captura y almacenamiento de carbono, según Bloomberg NEF y el Consejo de Negocios por la Energía Sostenible.

A pesar de esta transición imparable hacia las energías limpias, la resistencia de políticos renuentes podría ralentizar este proceso, señaló Shannon Baker-Branstetter, del Centro para el Progreso de Estados Unidos.

“Lo que está en juego ahora es el ritmo”, enfatizó.

Estados Unidos, como segundo mayor emisor de dióxido de carbono después de China, enfrenta la presión de reducir sus emisiones para cumplir con la meta de limitar el calentamiento global a 1.5 grados Celsius desde la época preindustrial, establecida en el acuerdo climático de París de 2015. Biden tiene como objetivo reducir las emisiones del país a cerca de la mitad para 2030, en comparación con los niveles de 2005. Según Baker-Branstetter, la acción estatal es indispensable para lograrlo.

En otras contiendas, como la gubernatura en Washington, los demócratas han hecho de la acción climática una pieza central de su campaña. Por su parte, los republicanos también buscan liderar en energía limpia sin descuidar a las familias trabajadoras.

En un invierno marcado por récords de calor y eventos climáticos extremos, Estados Unidos enfrenta una realidad innegable: el cambio climático es una crisis que demanda atención urgente y acciones concretas. Biden, en su discurso del Estado de la Unión, hizo hincapié en la “crisis climática”, marcando un distanciamiento del término “cambio climático”.