Descontento en Paiporta: afectados por inundaciones lanzan lodo a los reyes

La visita del rey Felipe VI y la reina Letizia se convierte en un momento de tensión tras el desastre natural

Una multitud de supervivientes enfurecidos por las devastadoras inundaciones en España arrojó lodo y otros objetos a los reyes Felipe VI y Letizia durante su visita a Paiporta, una de las localidades más afectadas. Este incidente, que incluyó el lanzamiento de piedras, dejó a dos guardaespaldas con heridas, evidenciando la creciente frustración de los ciudadanos ante lo que perciben como una respuesta ineficaz del gobierno a la crisis.

Las inundaciones, que han causado la muerte de más de 205 personas y devastado miles de hogares en el este de España, han llevado a un aumento de la indignación pública. Durante la visita real, los gritos de “¡Fuera, fuera!” y “¡Asesino!” resonaron en medio de una multitud que exigía respuestas. La situación se tornó tan tensa que la policía tuvo que intervenir, utilizando agentes a caballo para dispersar a los manifestantes.

El rey, a pesar de las circunstancias, intentó dialogar con los residentes, pero se encontró con más rechazo y frustración. Las quejas sobre la falta de agua potable, la destrucción de viviendas y la lenta respuesta de las autoridades fueron constantes. Muchas personas siguen sin acceso a servicios básicos días después de las inundaciones, lo que ha alimentado la rabia contra el gobierno.

Este episodio marca un punto álgido en la relación entre la monarquía y el pueblo español, que ha visto en los reyes un símbolo de estabilidad tras la muerte del dictador Francisco Franco. Sin embargo, la percepción de un Estado abrumado por la crisis ha hecho que la Casa Real enfrente un descontento sin precedentes.

A medida que los esfuerzos de recuperación continúan, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, expresó su solidaridad con los afectados, subrayando que no permitiría que el incidente con la realeza obstaculizara la respuesta a la crisis. La frustración acumulada y la exigencia de rendición de cuentas hacia los funcionarios responsables de la gestión del desastre seguirán siendo un tema candente en los días venideros.