Crimen organizado despoja tierras en Sonora para explotación ilegal de oro

Crimen organizado despoja tierras en Sonora para explotación ilegal de oro

octubre 21, 2024 Desactivado Por admin

Autoridades alertan sobre el impacto ambiental y desplazamiento de familias por actividades mineras ilícitas.

En los últimos meses, la incursión del crimen organizado en la explotación ilegal de minas ha causado el despojo forzado de tierras a rancheros y campesinos en el noroeste de Sonora. Los grupos criminales, inicialmente percibidos como narcotraficantes, han violentamente expulsado a la población local para apoderarse de tierras ricas en oro y otros metales.

El estado de Sonora, líder en la producción minera de México, se ha convertido en un foco de actividad criminal, con organizaciones que buscan lucrar con la minería ilegal. Recientemente, un operativo conjunto de autoridades federales y estatales logró desalojar a un grupo de delincuentes que operaba un yacimiento en La Ciénega, Pitiquito, donde se decomisó maquinaria pesada utilizada en la extracción clandestina de oro.

La explotación minera sin regulación ha generado graves impactos ambientales en la región, afectando el ecosistema y el hábitat de especies locales. Las autoridades confirmaron que, durante el operativo, se recuperaron varios ranchos ganaderos y agrícolas que habían sido tomados por criminales. Sin embargo, advierten que este no es el único sitio afectado por la minería ilegal, y otras zonas continúan bajo investigación.

Familias de Santa Ana, otro municipio afectado, relataron cómo pistoleros los desplazaron de sus hogares para apoderarse de sus tierras. Los testimonios coinciden en que el objetivo de los criminales no es el narcotráfico, sino lucrar con la explotación de metales preciosos.

Especialistas en minería consideran que, aunque la explotación de oro es compleja y requiere grandes inversiones y conocimientos técnicos, los grupos criminales están decididos a incursionar en esta actividad. Además, el cobro de extorsiones a consorcios mineros y los frecuentes robos de oro agravan la situación, haciendo cada vez más difícil la operación segura de minas legales en la región.

El estado de Sonora sigue enfrentando una lucha constante contra el crimen organizado, que ahora no solo disputa el territorio para el tráfico de drogas, sino también para controlar los lucrativos yacimientos mineros del noroeste del país.