Corrupción en la Alcaldía de Nueva York: Eric Adams Enfrenta Cargos Federales

El alcalde de la ciudad, bajo investigación por sobornos y financiación ilegal, se niega a dimitir mientras el cerco judicial se estrecha

Eric Adams, el actual alcalde de Nueva York y ex capitán de la Policía, ha sido acusado de corrupción en una investigación federal que promete conmocionar la política local. A casi tres años de haber asumido el cargo con la promesa de mejorar la seguridad y reformar el sistema, Adams se encuentra en el centro de una controversia que incluye sobornos y financiamiento ilegal por parte de gobiernos extranjeros.

Aunque se espera que se hagan públicas más evidencias durante este jueves, los primeros indicios apuntan a gestiones con el gobierno turco, en relación con un edificio que requería permisos del Departamento de Bomberos para ser inaugurado como consulado. Esto podría implicar donaciones ilegales provenientes de agentes extranjeros, lo que marcaría un hito en la historia política de la ciudad, siendo la primera vez que un alcalde en funciones enfrenta tales cargos.

A pesar de la gravedad de la situación, Adams se ha mantenido en su puesto, desestimando las acusaciones como “falsas” en un reciente video. Sin embargo, su residencia oficial, Gracie Mansion, ha sido objeto de registros por parte de agentes federales, quienes han confiscado su teléfono. Este no es el primer operativo; el año anterior se requisó material electrónico, y varios de sus colaboradores más cercanos también han sido afectados.

Con un trasfondo de creciente presión, múltiples políticos, incluidos miembros de su propio partido, han solicitado su renuncia. Sin embargo, la gobernadora del estado, Kathy Hochul, que podría destituirlo, no ha comentado sobre el asunto, lo que deja en un limbo su futuro político en un momento crucial, con elecciones nacionales a la vista.

La trama se complica aún más con la investigación que rodea al ex comisionado de Policía de Nueva York y su hermano, lo que podría revelar pagos irregulares a cambio de favores en clubes nocturnos. Este escándalo se suma a una serie de controversias individuales que han marcado la administración de Adams, incluyendo acusaciones sobre su verdadera residencia y comportamientos cuestionables en redes sociales.

En una reciente declaración, Adams se mostró desafiante: “Siempre supe que si defendía mi postura por los neoyorquinos, me convertiría en un objetivo. Si me acusan, soy inocente y lucharé contra esto con todas mis fuerzas”. Actualmente, cuatro casos distintos están abiertos contra él y una veintena de sus allegados.

El hilo de la investigación sugiere que su equipo de campaña en 2021 conspiró con el gobierno turco para recibir fondos ilegales, mientras que la Fiscalía también investiga vínculos con funcionarios de países como Israel, China, Qatar, Corea del Sur y Uzbekistán. Además, se han revelado posibles sobornos relacionados con una empresa de consultoría que involucra a miembros cercanos de su administración.

Si Adams decide dimitir o es destituido, el alcalde interino sería Jumaane Williams, defensor del Pueblo de Nueva York, quien tendría la responsabilidad de convocar una elección especial en un plazo de tres meses. La situación sigue en desarrollo, y el futuro del alcalde y de la ciudad pende de un hilo.