Corea del Sur declara la ley marcial en un giro político inesperado

El presidente Yoon acusa a la oposición de simpatizar con Corea del Norte y promete defender el orden democrático

En un sorpresivo anuncio televisado, el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol declaró la ley marcial de emergencia, una medida que no se tomaba en el país desde 1980. Justificó esta acción acusando a la oposición de paralizar su gobierno desde el Parlamento y de colaborar con “actividades antiestatales”. Según Yoon, esta decisión es fundamental para garantizar la seguridad nacional y proteger a Corea del Sur de las amenazas planteadas por Corea del Norte y otros elementos subversivos.

La medida ha generado un terremoto político. La oposición, encabezada por Lee Jae-myung del Partido Democrático de Corea, calificó la acción como inconstitucional y prometió bloquearla. Además, denunció que los derechos civiles de la población podrían estar en riesgo bajo el control militar, que ya ha bloqueado el acceso al Parlamento y restringido la actividad legislativa.

Yoon, del Partido del Poder Popular, enfrenta un índice de aprobación en caída y crecientes tensiones políticas. La oposición ha obstaculizado proyectos clave, incluyendo el presupuesto nacional, y ha señalado escándalos que involucran a la primera dama, Kim Keon-hee, acusada de corrupción y falsificación de credenciales.

Desde su llegada al poder, Yoon ha endurecido la postura de Corea del Sur hacia Pyongyang, reforzando la alianza militar con Estados Unidos. Sin embargo, su decisión de imponer la ley marcial ha abierto un nuevo capítulo de incertidumbre en la democracia surcoreana, con posibles implicaciones para las libertades civiles y la estabilidad política del país.