Corea del Sur avanza hacia el impeachment tras el fallido golpe de Estado de Yoon

Corea del Sur avanza hacia el impeachment tras el fallido golpe de Estado de Yoon

diciembre 4, 2024 Desactivado Por admin

La oposición busca destituir al presidente después de su polémica declaración de la ley marcial y la dimisión del ministro de Defensa.

Corea del Sur atraviesa una crisis política sin precedentes mientras seis partidos de la oposición han presentado una moción para destituir al presidente Yoon Suk-yeol, tras su breve y controvertida declaración de la ley marcial. La medida, justificada con el argumento de “amenazas comunistas”, fue rechazada por el Parlamento en una madrugada caótica que dejó al país conmocionado y que ahora podría terminar con el mandato de Yoon.

El episodio ha provocado una ola de indignación tanto dentro como fuera de Corea del Sur. La oposición acusa a Yoon de haber intentado un “golpe de Estado” y presiona para que renuncie. Incluso miembros de su propio partido, el gobernante Poder Popular, se han distanciado del presidente, quien enfrenta críticas generalizadas. Los principales medios, tanto de derecha como de izquierda, han publicado editoriales demoledores calificando sus acciones como una “vergüenza nacional” y una “traición al pueblo”.

La crisis ya ha cobrado su primera víctima política: el ministro de Defensa, Kim Yong-hyun, presentó su dimisión asumiendo la responsabilidad por el caos generado. Mientras tanto, el sindicato más grande del país ha convocado una huelga general indefinida exigiendo la salida de Yoon. En la Asamblea Nacional, la oposición controla 192 de los 300 escaños y necesita que al menos ocho legisladores oficialistas se sumen para alcanzar los dos tercios requeridos para iniciar el impeachment.

Si el Parlamento aprueba la destitución, el proceso deberá ser ratificado por el Tribunal Constitucional. Esto podría convertir a Yoon en el segundo presidente surcoreano en ser destituido en este siglo, tras Park Geun-hye, quien fue removida por un caso de corrupción investigado precisamente por Yoon cuando era fiscal general.

La declaración de ley marcial no solo fue vista como un acto autoritario, sino también como un eco de las dictaduras que marcaron la historia del país durante el siglo pasado. Analistas políticos coinciden en que este movimiento de Yoon ha cruzado una línea histórica en la democracia surcoreana, debilitando aún más un panorama político ya fracturado y poniendo en riesgo su estabilidad institucional.