Condenan a 25 años al “rey de las criptomonedas” por fraude millonario

Sam Bankman-Fried, fundador de FTX, sentenciado por orquestar uno de los mayores fraudes financieros en EE. UU.

Sam Bankman-Fried, alguna vez aclamado como el “rey de las criptomonedas”, ha sido condenado a 25 años de prisión en Estados Unidos. Esta sentencia llega después de un extenso juicio en el que fue acusado de mentir a inversores y robar miles de millones de dólares de su propia empresa, FTX, contribuyendo al colapso de la plataforma.

En una Corte de Nueva York, Damian Williams, fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, describió a Bankman-Fried como el cerebro detrás de uno de los mayores fraudes financieros en la historia reciente. Sus acciones, según el fiscal, causaron un daño extraordinario a las víctimas, aniquilando los ahorros de toda una vida en cuestión de días.

El juez Lewis Kaplan dictaminó la sentencia de 25 años, enfatizando que Bankman-Fried no será enviado a una prisión de máxima seguridad debido a su vulnerabilidad como persona con autismo. Además, recomendó que cumpla su condena lo más cerca posible del área de la Bahía de San Francisco para facilitar las visitas de sus familiares.

El juicio reveló una trama compleja en la que Bankman-Fried fue acusado de desviar fondos de FTX para pagar préstamos, adquirir propiedades y hacer inversiones, en lugar de salvaguardar los fondos de los clientes. El colapso de FTX dejó a muchos sin poder recuperar sus activos, aunque se ha logrado recuperar aproximadamente el 80% de los mismos hasta la fecha.

Durante el proceso legal, Bankman-Fried se defendió argumentando que actuó de buena fe, aunque admitió errores en su gestión. Sin embargo, la evidencia presentada por antiguos colegas y amigos cercanos, quienes se declararon culpables y testificaron en su contra, resultó abrumadora.

Antes del escándalo que llevó al colapso de sus empresas, Bankman-Fried era una figura prominente en los círculos políticos y mediáticos de Washington, conocido por su papel en el mundo de las criptomonedas. Su caída ha sido un golpe para la industria y un recordatorio de los riesgos que conlleva la alta gestión financiera en un mundo cada vez más digitalizado.