Checo Pérez Campeón de la F1: un sueño no respaldado por los números

Las estadísticas desafían el optimismo del padre del piloto mexicano, quien sueña con un título.

El anhelo de un campeonato mundial por parte de la afición mexicana se vive con intensidad en el regreso de la Fórmula 1 al país. Antonio Pérez, padre de Sergio “Checo” Pérez, expresó su firme convicción de que su hijo se convertirá en monarca de la categoría reina algún día. Sin embargo, la realidad de los números sugiere un camino complicado para el piloto tapatío.

En 2025, cuando cumpla 15 temporadas en la F1, Checo regresará a Red Bull, a menos que su contrato reciente sea modificado. Ese mismo año, celebrará su 35 cumpleaños, convirtiéndose en uno de los veteranos de la parrilla, junto a figuras como Fernando Alonso y Lewis Hamilton. Desde su debut en 2011, Pérez ha tenido una trayectoria llena de altibajos, pasando de su impacto inicial en Sauber a su revitalización en Red Bull, donde alcanzó el subcampeonato en 2023, solo detrás de Max Verstappen.

A pesar de su éxito pasado, la temporada actual ha sido desafiante para Pérez, con resultados escasos y una crisis que afecta a su equipo. Antonio Pérez mantiene su fe en que su hijo logrará un campeonato en el futuro, pero las estadísticas muestran que pocos pilotos veteranos han alcanzado la gloria después de una larga carrera como la de su hijo.

Los casos de Nico Rosberg y Nigel Mansell son excepcionales. Rosberg, tras 11 temporadas, se coronó campeón en 2016, y Mansell esperó 12 años para lograr su primer título en 1992. En la parrilla actual, campeones como Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Max Verstappen lograron sus títulos en un periodo más corto tras su debut, lo que pone de relieve la dificultad de Pérez para emular tales logros.

Actualmente, Checo ocupa el octavo lugar en el Mundial de Pilotos, con 150 puntos. A pesar de sus 276 carreras, 39 podios y 6 victorias, la perspectiva de un ataque al Top 3 parece lejana. Con su mejor posición final siendo el subcampeonato el año pasado, los números invitan a la prudencia, mientras que el deseo de la afición y su padre persiste en un campeonato que aún parece un sueño distante.