Canadá suspende vuelos a México y el Caribe hasta el 30 de abril por el COVID-19
enero 29, 2021Antes de que la clínica se quedara sin oxígeno, Maria Auxiliadora da Cruz había mostrado alentadores signos de progreso contra la covid-19.
El 14 de enero, sus niveles de oxígeno habían estado por encima del nivel normal del 95%, pero pocas horas después de haber sido privada de ese recurso vital, sus niveles cayeron al 35%.
En esta instancia, a los pacientes normalmente se los intuba y se les suministra oxígeno a través de una máquina. Esto no ocurrió con esta enfermera jubilada de 67 años, que falleció.
“Fue horrible”, dice su nuera Thalita Rocha. “Fue una catástrofe. Muchos pacientes ancianos comenzaron a deteriorarse y ponerse azules”.
En un emotivo video que se viralizó en las redes sociales, Rocha describió lo que sucedía en la Policlínica Redenção en la ciudad de Manaos, en el norte de Brasil.
“Estamos en una situación desesperada. Toda una unidad de emergencia simplemente se ha quedado sin oxígeno … Mucha gente está muriendo”.
Rocha le dijo al Servicio Brasileño de la BBC que diez personas en la sala de guardia murieron ese día y que cree que su suegra podría haber sobrevivido.
“Ella no murió de covid. Lamentablemente, falleció por la falta de oxígeno”.
En Manaos, el sistema de salud de la ciudad colapsó dos veces durante la pandemia y las muertes se duplicaron entre diciembre y enero, lo que llevó al gobierno local a anunciar planes para 22.000 nuevas tumbas.
Pero los hospitales y clínicas de Brasil no son de ninguna manera los únicos que luchan por conseguir suministros de oxígeno.
En México, donde más de 152.000 personas han muerto por la pandemia, ha habido informes de ladrones que se llevaron cilindros de oxígeno de hospitales y clínicas.
En un caso, dos hombres fueron arrestados luego de que un camión cargado con cilindros de oxígeno robados fuera encontrado al norte de Ciudad de México.
A principios de este mes, aparecieron videos que denunciaban la escasez de oxígeno en al menos dos hospitales en Egipto.
En uno, un hombre filmó camas cubiertas con mantas en el hospital al-Husseiniya en la gobernación nororiental de Sharqia y afirmó que “todos en la UCI han muerto”.
Las autoridades egipcias dijeron que cuatro pacientes habían muerto debido a condiciones crónicas preexistentes, no por falta de oxígeno, y han negado rotundamente que haya problemas de suministro.