El Barça dejará por al menos un año su histórico estadio para disputar sus partidos en el Olímpico Lluis Company, menos grande e intimidante

Además de contratar y producir a algunos de los futbolistas más talentosos del mundo, el Barcelona ha basado su éxito en una clara ventaja de local, dentro del estadio de fútbol más grande de Europa.

Esta campaña será distinta. El equipo jugará en un inmueble más pequeño y menos accesible, mientras que el Camp Nou, de 99 mil butacas, se somete a una remodelación que no terminará sino dentro de tres años, cuando muy pronto.

El Barça tendrá como casa temporal el estadio Olímpico Lluis Company, con un aforo para 49 mil aficionados. Ello seguramente derivará en un ambiente más silencioso y menos intimidante para los rivales, así como en menores ingresos para un club que sigue arrastrando severos problemas financieros.

Unas 35 mil personas se presentaron el martes en el primer partido del Barcelona en su casa provisional, un amistoso ante Tottenham. El club aprovechó el encuentro para presentar a su plantel para la próxima campaña.

El año pasado, en el encuentro equivalente, comparecieron 83 mil espectadores en el Camp Nou.