Aviones rusos y chinos ingresan al espacio aéreo surcoreano en una operación conjunta
noviembre 29, 2024Seúl responde con el despliegue inmediato de cazas, mientras aumentan las tensiones por la guerra en Ucrania
Aviones de combate rusos y chinos llevaron a cabo una patrulla aérea conjunta que incluyó la incursión en la zona de identificación aérea (ADIZ) de Corea del Sur, una medida que Seúl considera una grave provocación. Seis cazas rusos y cinco chinos entraron sin previo aviso en esta área, diseñada como un amortiguador para detectar posibles amenazas. La fuerza aérea surcoreana respondió rápidamente con un despliegue de emergencia, enviando cazas para vigilar las maniobras.
Esta acción es parte de una creciente colaboración militar entre Moscú y Pekín, que desde 2022 han fortalecido su alianza estratégica, definida por ellos mismos como “sin límites”. Sin embargo, el contexto actual eleva las tensiones, ya que la incursión se produce pocos días después de que Corea del Sur señalara la posibilidad de enviar armas a Ucrania en respuesta al creciente involucramiento militar de Corea del Norte en el conflicto ruso-ucraniano.
El gobierno surcoreano, que tradicionalmente ha mantenido una política de no suministrar armas letales a países en guerra, enfrenta un intenso debate interno sobre si debe abandonar esta postura. Legisladores y analistas advierten que permitir que tropas norcoreanas adquieran experiencia en combate podría representar una amenaza significativa para la seguridad nacional de Corea del Sur. El presidente Yoon Suk Yeol ha sugerido que el grado de participación norcoreana en el conflicto podría determinar si Seúl decide enviar armamento a Kiev.
Por su parte, Rusia ha advertido de graves consecuencias si Corea del Sur provee armas a Ucrania. El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Andrey Rudenko, aseguró que cualquier implicación armamentística surcoreana sería vista como una amenaza directa, lo que podría deteriorar las relaciones entre ambos países. Esta postura coincide con el temor de Seúl de que Moscú refuerce su cooperación militar con Pyongyang, proporcionando tecnología avanzada para el desarrollo de misiles balísticos.
Corea del Sur, que es uno de los principales exportadores de armamento a nivel mundial, ya ha brindado apoyo humanitario a Ucrania y se ha sumado a las sanciones internacionales contra Rusia. Sin embargo, el paso hacia el envío de armas letales marca un punto crítico que podría redefinir su papel en la geopolítica global.
Las maniobras conjuntas de China y Rusia, en un contexto de alianzas militares cada vez más polarizadas, no solo desafían la seguridad regional, sino que también intensifican el debate sobre cómo Corea del Sur debería posicionarse frente a las crecientes amenazas en su entorno inmediato y el escenario internacional.