Ataque israelí en Líbano cobra la vida de tres periodistas

El bombardeo se considera uno de los más mortales dirigidos a la prensa en el conflicto actual.

Un ataque aéreo israelí en la madrugada del 25 de octubre en el sureste del Líbano resultó en la muerte de tres periodistas que se encontraban en una casa de huéspedes. Este trágico incidente marca uno de los ataques más mortales contra la prensa desde el inicio de las hostilidades en la región hace un año. El bombardeo, que tuvo lugar alrededor de las 3:00 a.m., destruyó por completo el sitio, que había sido utilizado como base para los medios de comunicación en la cobertura del conflicto. Los vehículos de los periodistas, marcados con la palabra “PRENSA”, quedaron volcados y cubiertos de escombros, y al menos una antena parabólica quedó completamente destruida.

Los fallecidos incluyen a Ghassan Najjar y Mohammed Rida, camarógrafos de la cadena Al-Mayadeen TV, y Wissam Qassim, quien trabajaba para Al-Manar TV, vinculada al grupo Hezbollah. Este ataque se suma a una serie de agresiones israelíes contra periodistas que cubren la guerra en Gaza y Líbano, provocando la condena inmediata de organizaciones de derechos humanos y defensores de la prensa. La organización Amnistía Internacional enfatizó que los periodistas son civiles que deben ser protegidos bajo el derecho internacional humanitario.

Aya Majzoub, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio, señaló que los ataques deliberados a periodistas constituyen crímenes de guerra. Por su parte, Elsy Moufarrej, coordinadora del Sindicato de Prensa Alternativa en Líbano, afirmó que el ataque es un intento de eliminar la cobertura periodística en el sur del país. El ministro libanés de Información, Ziad Makary, también expresó su indignación, señalando que los periodistas estaban allí para informar sobre lo que él calificó como “crímenes” de Israel.

La muerte de estos tres periodistas se suma a un preocupante aumento en los ataques contra la prensa, con un informe reciente del Comité para la Protección de los Periodistas que documenta al menos 128 trabajadores de medios asesinados en Gaza y Líbano desde el inicio del conflicto, la cifra más alta desde que se llevan registros en 1992. Mientras tanto, Israel ha sostenido que no ataca intencionadamente a los periodistas, a pesar de la creciente presión internacional para garantizar su seguridad.