Ataque con bomba en Pakistán mata a nueve personas, incluidos cinco niños

La explosión afectó a policías que escoltaban una campaña de vacunación antipolio

En la región de Baluchistán, Pakistán, un ataque con bomba colocado en una motocicleta causó la muerte de nueve personas, incluidos cinco niños, cerca de un vehículo policial asignado a proteger a trabajadores de una campaña antipolio. La explosión ocurrió en Mastung mientras los oficiales se dirigían a escoltar a personal sanitario. Entre las víctimas también se encuentran dos transeúntes, un agente policial y un grupo de estudiantes que estaban de camino a la escuela en un vehículo próximo.

El incidente dejó otras 17 personas heridas, algunas de las cuales fueron trasladadas a hospitales en Quetta. Aunque ningún grupo ha reivindicado el atentado, las sospechas apuntan a separatistas y al Talibán paquistaní, quienes en meses recientes han incrementado sus ataques tanto a civiles como a fuerzas de seguridad.

Este ataque se produce en un contexto de violencia constante hacia trabajadores de la salud y personal de seguridad durante campañas de vacunación contra la polio en Pakistán, uno de los dos únicos países donde la enfermedad sigue activa. Las campañas antipolio han sido blanco de extremistas que las ven como una amenaza y acusan de tener intenciones de control poblacional. La semana anterior, otro ataque en la región de Orakzai contra un centro de vacunación dejó un saldo de dos policías y tres militantes muertos tras un enfrentamiento.

Pakistán enfrenta, además, una insurgencia separatista prolongada en Baluchistán, donde grupos armados, como el Ejército de Liberación Baluchi, frecuentemente atacan objetivos gubernamentales y extranjeros. Este grupo se ha adjudicado recientemente atentados contra ciudadanos chinos que trabajan en proyectos de infraestructura de la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda de China.

El primer ministro Shehbaz Sharif y el ministro principal de Baluchistán, Sarfraz Bugti, han condenado el atentado, prometiendo intensificar los esfuerzos para erradicar a los insurgentes. Mientras tanto, las relaciones entre Pakistán y China enfrentan tensiones debido a la seguridad de los trabajadores chinos, un tema sobre el cual Beijing ha solicitado mayor protección para sus ciudadanos.